“Quiero que se acerquen todos que vamos a cantar”, anunció Esteban Bullrich. Los dirigentes provinciales de Recrear rodearon a su nuevo presidente y todos juntos entonaron: “Que los cuuuumplas feeeliz/que los cuuumplas Re-cre-aaaar/que los cumplas feeeeliz”. Los miraban, con el postre sobre la mesa, los dirigentes del macrismo y hasta del peronismo disidente. Fue la primera cena aniversario de Recrear sin su ex líder, Ricardo López Murphy, que fue mencionado en varios de los discursos. “No queremos personalismos ni egoísmos”, cuestionó Bullrich. Los bulldoguistas no asistieron ni esperaron para responder. “Recrear sin López Murphy es como el ARI sin Carrió”, les devolvió el legislador Marcelo Meis.

En el salón Lalín –muy usado por el radicalismo porteño–, los dirigentes de Recrear festejaron sus seis años y recibieron algunas visitas que no se solían ver cuando el que dirigía el partido era López Murphy: estuvieron el peronista PRO Diego Santilli y el diputado Luis Lusquiños, del sector de Alberto Rodríguez Saá. Por Recrear, estaban el procurador porteño, Pablo Tonelli y Nicolás Mattiauda, a quien presentaron como “la mano derecha de De Angeli”.

Bajo las arañas de cristal relucientes, los acompañó buena parte del macrismo: asistieron el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que llevaba una corbata roja digna de un candidato presidencial de Estados Unidos; la ministra de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal; los diputados Federico Pinedo, Eugenio Burzaco y el presidente de PRO, José Torello. Se acercó además a comer achuras y pollo con papas fritas el titular de la Agencia Gubernamental de Control, Federico Young, que solía compartir seminarios con la procesista Cecilia Pando.

Curiosamente, la mayoría de los discursos mentaron a López Murphy y no a Mauricio Macri (aunque Pablo Walter recalcó: “Ahora tenemos un líder”). Incluso se pidió un aplauso en la memoria del Bulldog, pese a que se fue denunciando que habían hecho fraude en una interna. Con la idea de sacarse ese estigma, los dirigentes de Recrear contrataron a Poder Ciudadano para que audite las elecciones internas y las cuentas de Recrear, hasta hace poco bastante alicaídas. La auditoría le costará al partido 20 mil pesos. También invertirán en una página web para el partido, para lo que desembolsarán 15 mil pesos en el trabajo de una consultora. En tanto, los fondos de Recrear serán administrados desde ahora por un gerente, que cobrará siete mil pesos por mes.

“Esto no fue una interna entre gente que mea agua bendita y delincuentes”, se ocupó de aclarar Bullrich. “Fue una interna entre los que querían ser espectadores y los que queremos ser protagonistas”, completó. “No quiero volver a estar en un partido que saque el 1,5 por ciento de los votos. Para todos los que dicen que Recrear está muerto, ésta es una señal de vida”, dijo. Fue aplaudido, mientras algunos ya paladeaban el helado de crema y frutilla.

Al encuentro no asistieron ni los diputados Nora Guinzburg y Marcelo Amenta ni el legislador porteño Marcelo Meis, que se alinearon con el Bulldog. “Ayer fue un cumpleaños donde faltó el cumpleañero, que era López Murphy. Eso ya no es Recrear: cuando pusieron la torta y la velita no estaba el que tenía que soplarla”, consideró Meis.