Después de varios dichos y contradichos, el Ministerio de Educación porteño ratificó que el ciclo lectivo en las escuelas de la ciudad de Buenos Aires finalizará formalmente el 5 de diciembre en todos los niveles educativos, pero en las escuelas donde los docentes se adhirieron a los paros los directivos deberán decidir “cómo cumplen con los 180 días de clases” que marca la ley. Ante esta exigencia, los gremios ya adelantaron que dictarán clases hasta la fecha prevista al inicio del ciclo lectivo, es decir, el primer viernes de diciembre. Según Alejandro Demichelis, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), “lo que plantea el ministerio es insólito, es un acto discriminatorio, ya que es increíble que haya distintas finalizaciones del ciclo lectivo cuando las clases se fijan a principio de año por calendario para todos los colegios igual”.

Los maestros porteños vienen reclamando desde agosto un aumento salarial del 20 por ciento. Ante la falta de respuesta satisfactoria por parte de los funcionarios porteños, los docentes realizaron paros de actividades que sumaron en total 13 días de inactividad, de los cuales nueve contaron con una adhesión del 95 por ciento de la planta docente. No obstante, para el ministro de Educación de la ciudad, Mariano Narodowski, el acatamiento docente a las medidas no fue uniforme, con lo cual ideó una estrategia diferencial para la finalización del ciclo lectivo 2008. “A diferencia de la provincia de Buenos Aires, en donde las escuelas van a terminar todas el 19 de diciembre, en la ciudad como no hubo un acatamiento total a los paros, cada escuela decide cómo va a llegar a cumplir los 180 días de clase”, aseguró ayer Fernando Pazos, jefe de prensa del Ministerio de Educación porteño. Así, el gobierno se asegura que “los 180 días de clases se cumplan sí o sí. Cada escuela va a realizar un cronograma de recuperación de clases y luego lo elevará a los supervisores, para llevar mayor justicia a las escuelas que tuvieron un cumplimiento más adecuado del ciclo lectivo”, agregó el vocero. Según los cálculos oficiales, “donde hubo 13 días de paro deberían recuperarse nueve días de clase”.

Sin embargo, para los gremios la decisión es más de lo mismo. “Hace dos semanas el Ministerio de Educación ordenó que los directivos de las escuelas enviaran la nómina del personal docente que se adhirió a los paros, pero como muchos se negaron, empezaron a auditar algunas escuelas para ‘disciplinar’ con sanciones tanto a los docentes como a los directivos. Por eso la finalización diferencial no nos sorprende”, aseguró Guillermo Parodi, de UTE.

El problema fundamental, según los docentes, es que la decisión del ministro Mariano Narodowski “suprime el derecho a huelga amparado por la Constitución Nacional”. Para el secretario general de Ademys (Asociación de Docentes de Enseñanza Media y Superior), Manuel Gutiérrez, “es una provocación política ya que es una medida inaceptable en relación con el derecho sindical”. No obstante, para Gutiérrez “la prolongación no unificada del ciclo lectivo es una medida totalmente irrisoria, ya que no da el calendario para que se puedan tomar además los exámenes de diciembre”. Los gremios aseguraron que para todos los maestros porteños las clases van a terminar el 5 de diciembre.