Tras un fin de semana de dudas, Mauricio Macri salió a apuntalar la candidatura a diputada nacional de su segunda, Gabriela Michetti. “No tenemos una espada tan buena, que tenga tanto peso para esa discusión y nos ayude a que la ciudad mejore en su respuesta a los problemas de la gente”, interpretó el jefe de Gobierno. En un almuerzo que tuvo con la vicejefa, ella explicó que no querría ser candidata a diputada para no dejar trunco su mandato, pero que lo hará “por el bien del equipo”. En el macrismo evalúan que Michetti pida licencia o directamente que renuncie al anunciar su postulación para diferenciarse aún más de las candidaturas “testimoniales” del kirchnerismo.

Durante Semana Santa, la candidatura de Michetti –que todavía no fue anunciada– se puso en duda. La vicejefa tuvo un encuentro con el secretario general porteño, Marcos Peña, y otros dirigentes en el que les planteó que la comparación con Daniel Scioli le estaba haciendo mucho daño. Macri la llamó para tranquilizarla desde Punta del Este y se volvieron a encontrar a almorzar el lunes, antes de una reunión de gabinete porteño. Ella le dijo que en términos personales sentía que no debía ser candidata, pero que el espacio la necesita.

“En la medida en que pasaron los días se fue calmando y se dio cuenta de que puede explicar que lo suyo es distinto a Scioli. Gaby tuvo que tomar una definición. Y la tomó: todo indica que será candidata”, definieron en PRO, donde están reuniendo argumentos y ejemplos en favor de la vicejefa para el momento del anuncio: “Obama pidió licencia como senador para ser candidato a presidente y luego renunció para asumir”, magnificaba uno de los contertulios de la vicejefa.

“Se está evaluando qué es lo que más conviene para no dañar su imagen”, sintetizaban en PRO, donde estudian la posibilidad de que Michetti pida licencia o que directamente renuncie al comenzar la campaña para no dejar lugar a dudas de que su situación es distinta de la de Scioli y los intendentes del conurbano, que no tienen pensado asumir. Algunos plantean que lo mejor sería anunciar la candidatura lo más tarde posible para evitar el desgaste.

Macri salió a despejar dudas sobre la candidatura de la vicejefa, sin tampoco anunciarla formalmente. “Tenemos que ver cuál es la forma de tener más peso en el Congreso para lograr que los vecinos sean respetados”, justificó la posibilidad de que Michetti deje su cargo en la mitad del mandato. “No creo en las candidaturas testimoniales. Yo no voy a ser candidato a nada. No voy a perder un minuto haciendo campaña”, aseguró Macri. “Hay que poner la mejor gente que uno tiene”, argumentó.

En el mismo sentido se pronunció Felipe Solá, con el que sintonizaron como si nada hubiera pasado. “De ninguna manera el Gobierno de la Ciudad está en peligro por la postulación de Michetti”, sostuvo el peronista disidente, para contraponerla a la posible candidatura de Scioli. “Tenemos que poner a la gente que mejor represente a los vecinos, en un lugar que sea mejor, razonable, y fuerte para los vecinos. Digo esto por Michetti”, se sumó el jefe del bloque de PRO en Diputados, Federico Pinedo, que sería la cabeza de la lista de legisladores porteños y ocuparía el rol de segundo en la ciudad como vicepresidente primero de la Legislatura.

En PRO comenzaron a plantear incluso que Michetti tendrá un rol más importante en el Congreso que como vicejefa. “Protocolarmente, ser diputado nacional es más que ser vicejefe de Gobierno. No es un descenso para Michetti”, dicen, aunque la candidatura la alejaría de la gestión porteña y de la posibilidad de postularse para jefa de Gobierno en 2011.