La apacible tarde otoñal en Barrio Norte se transformó en una batalla campal. Manifestantes del gremio gastronómico y fuerzas de seguridad protagonizaron un enfrentamiento frente a la sede de una de las cámaras empresarias, que dejó como saldo destrozos y, al cierre de esta edición, unos 35 manifestantes detenidos, afiliados a la Federación de Trabajadores Gastronómicos, del Turismo y Hoteleros (Fetghra), además de diez policías y siete trabajadores heridos. Los gastronómicos se habían movilizado en reclamo de aumentos y en contra de despidos. “Estamos en conflicto con las patronales gastronómicas”, explicó el líder del gremio, Luis Barrionuevo, al tiempo que señaló a Aníbal Fernández como responsable de lo sucedido.

El ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos replicó que “los conflictos salariales se deben resolver con las leyes de contrato de trabajo” y opinó que “todos se expresen pero que el resto de la sociedad pueda moverse”. Fernández desmintió que el Gobierno dé “palos a algunos gremios y a otros no”, como había acusado Barrionuevo. “Tenemos entre 30 y 50 manifestaciones por día, siempre nos manejamos con prudencia, y si los dirigentes dicen que hubo infiltrados es su responsabilidad”, dijo el funcionario. La policía aseguró que para dispersar a los manifestantes “no se utilizaron balas de goma ni gases lacrimógenos, sino sólo un camión hidrante”. Sin embargo, el secretario adjunto del sindicato gastronómico en Capital, Armando Rivera, dijo que “los trabajadores fueron salvajemente reprimidos”. Todo había comenzado al mediodía, cuando los muchachos que responden a Barrionuevo marcharon hacia el hotel Sheraton y visitaron algunos restaurantes de Puerto Madero. Más tarde decidieron ir hacia Larrea al 1200, donde funciona una de las cámaras patronales. Fue montando un fuerte operativo de seguridad ante “la magnitud de los enfrentamientos”, dijo Rivera. En el mismo sentido, es decir, temerosos por las corridas y estampidas, los comerciantes de la zona cerraron todos los negocios. Entre piedrazos y palazos, las vallas de la sede empresaria fueron derribadas. A las 18.30 cortaron avenida Santa Fe y Larrea por la liberación de los detenidos.

“El gremio exige un aumento salarial del 27 por ciento y los empresarios directamente ofrecieron un incremento 0”, añadió Rivera respecto del motivo de la movilización gremial. Además, la organización sindical reclama la apertura de la paritaria, que “los directivos se sienten a negociar” y “se abstengan de producir permanentes cesantías encubiertas” en la actividad. “La cámara empresaria Asociación de Hoteles de Turismo Cinco Estrellas se niega a discutir un aumento, al igual que la que nuclea a los restaurantes y establecimientos de cuatro estrellas comunes. El empresariado se mantiene en silencio”, dijo Rivera.

El gremio convocó para hoy a las 14 a un plenario nacional de secretarios generales, en Avenida de Mayo al 900, donde “seguramente” decidirán extender las protestas al resto de los hoteles “de distintas estrellas hasta que se inicie la paritaria”, así como también repetir las visitas a locales de comidas de Palermo, Las Cañitas y la Costanera.