Carlos Heller será quien encabece la lista de candidatos a diputados nacionales del kirchnerismo en la ciudad de Buenos Aires. Según pudo saber Página/12, el dirigente cooperativista tuvo el respaldo del propio presidente del Partido Justicialista, Néstor Kirchner, en una reunión que mantuvieron anoche en la quinta de Olivos. El segundo lugar será destinado a la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, de muy buenos lazos con la CGT. A Juan Manuel Olmos, hombre cercano a quien comanda políticamente el PJ de Capital, el titular del Suterh, Víctor Santamaría, le ofrecerán ser candidato a legislador porteño.

Las consecuencias directas que se supone derivarán de esta decisión es que el ex canciller Rafael Bielsa decline su candidatura, que se dé por terminada cualquier posibilidad de acuerdo con Jorge Telerman y que se alejen aún más las chances de armar un frente electoral con el ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra.

Tal como había anticipado Página/12, en el sentido de que Kirchner iba a intervenir esta semana para que hubiera una definición que resolviera la interna K en la ciudad de Buenos Aires, ayer a la tarde llamó al senador Daniel Filmus para que fuera a última hora a Olivos junto a Heller. A ellos los acompañó también el dirigente del PJ porteño Julio Vitobello.

Allí Kirchner les hizo saber que apoyará la postulación de Heller y quiso corroborar en detalle los obstáculos que ya sabía que estaban teniendo para el armado político. Con ese panorama comenzó a llamar por teléfono a diferentes actores del peronismo porteño para persuadirlos de integrarse a la lista de Heller.

La CGT había inscripto una lista –el partido que conduce Abel Fatala– para lanzar como candidato a diputado al dirigente judicial Julio Piumato, que ayer había empapelado la ciudad anunciando su postulación. Se supone que uno de los llamados que anoche hizo Kirchner fue al secretario general de la CGT, Hugo Moyano, ya que luego trascendió con fuerza que quien acompañará a Heller en el segundo lugar será Rial, actual viceministra de Trabajo, investigadora del Conicet y de fuertes vínculos con la central sindical.

En cambio, no pudo saberse qué posición tomará Santamaría, secretario general del gremio de encargados de edificios y actor central en el peronismo porteño. Santamaría había mantenido charlas con Telerman para que sea el candidato del peronismo, pero después terminó ofreciéndole el primer lugar en la lista a Bielsa. Sin embargo, se habría fastidiado con lo que algunos consideran la indefinición del ex canciller. Para que Santamaría acepte sumar al PJ a este frente, Kirchner le ofrecerá un lugar preponderante para Olmos en la lista de legisladores de la ciudad.

Anoche, Página/12 quiso contactarse con Bielsa, pero fue imposible. Fuentes cercanas al ex canciller señalaron que es el único “kirchnerista ortodoxo” de todos los posibles candidatos a encabezar la lista oficialista en la Capital. También dijeron que lo suyo no era indecisión para aceptar una candidatura, sino que no conocía cuál era la opinión de Kirchner porque todavía no se había pronunciado. Pero que cualquiera fuese la decisión del presidente del PJ, él la acataría.

De allí se desprende que su postulación quedará sin efecto, porque Kirchner sabe que, aunque también le gustaría tenerlo como candidato, no le pediría a Bielsa que ocupe algún lugar detrás de Heller.

La semana pasada, cuando no se destrababa la “cuestión Capital”, y la ronda de nombres no sólo pasaba por Heller y Bielsa sino también por posibles frentes con Telerman o Ibarra, Kirchner habría vuelto a sondear a Filmus para que sea candidato, en virtud de que había sido el kirchnerista que más votos había sacado en Capital desde 2003. Pero Filmus argumentó que él se había comprometido públicamente como Gabriela Michetti a que cada uno terminaría su mandato, él como senador y ella como vicejefa de Gobierno, sin presentarse antes como candidato a otro cargo. Como Michetti no lo va a cumplir, ése sería un punto a favor del kirchnerismo, habría concluido Filmus. Dicen que Kirchner respetó su decisión sin presionarlo.

Filmus y Heller se anotaban entre quienes preferían hacer un frente más amplio que incluyera a Ibarra. Al comienzo lo veían muy lejano. Después volvieron a entusiasmarse cuando Ibarra bajó un poco en las encuestas, suponiendo que los necesitaría como refuerzo. También trabajó para ese fin el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández, que –asegura– sigue hablando con frecuencia con Kirchner. Pero Ibarra siempre se mostró bastante impermeable a armar ese frente, en el convencimiento de que cualquier lista que huela a kirchnerismo en Capital no le sumará votos.