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La causa que investiga el supuesto pago de sobornos a funcionarios públicos por parte de la empresa Skanska quedó, de forma provisional, unificada y en manos del juez Norberto Oyarbide para evitar el riesgo de un “doble juzgamiento”, según decidió la Cámara Federal porteña. Hasta ahora, Oyarbide tramitaba una causa por presunto cohecho y la otra, por evasión impositiva, estaba en el juzgado en lo Penal Tributario de Javier López Biscayart.

La decisión se tomó ante el planteo de varios imputados, y en virtud de “la mayor amplitud de la imputación” formulada. Sin embargo, el fallo de la Cámara aclara que si se robustecen los cargos por el presunto fraude tributario, el expediente retornará a López Biscayart.

Los camaristas Eduardo Freiler, Eduardo Farah y Jorge Ballestero advirtieron sobre el “riesgo de dividir ficticiamente lo que en la realidad se ha manifestado como un acontecimiento único e historificable”, y sostuvieron que “la doble valoración jurídica de una misma acción importa, en realidad, su doble juzgamiento”. Finalmente, resolvieron que “la mayor amplitud de la imputación que ha formulado el doctor Oyarbide es la pauta que ha de primar, por el momento”.

De todas formas, aclararon que la “salvedad acerca del carácter provisorio de la afirmación responde a que en caso de descartarse a posteriori el móvil que orienta la materia hacia este fuero, el proceso deberá retornar a manos de quien hasta el día de hoy ha perseguido, y afirmado provisionalmente, por cierto, la defraudación tributaria”. De lo que se deduce que no está descartado que en algún momento vuelva a intervenir en la causa el juzgado de López Biscayart.