Como efecto de los ascensos en la cúpula del Ejército se produjo el pase a retiro de varios generales, entre ellos el de Hernán Gustavo Prieto Alemandi, uno de los uniformados que aspiraban a conducir la fuerza desde el arma de Caballería. Una alta fuente de Defensa aseguró que el “general Prieto Alemandi pasó a retiro por razones orgánicas de su fuerza al no estar contemplado en la estructura de altos mandos del Ejército para 2010 como otros varios generales, entre ellos Héctor Giacosa, Fernando Morelli, Horacio Piazza y Carlos Silvestre”.

Los conocedores de las sinuosas relaciones castrenses comentan que Prieto Alemandi mantenía una estrecha relación con el general retirado Carlos Raimundes, uno de los imputados en la causa por la violación de e-mails de funcionarios y personajes de la farándula. Perteneciente al arma de Caballería, contaba con el aval de otro poderoso general retirado, Ernesto Bossi, a cargo de la Sociedad Militar Seguros de Vida. En las idas y vueltas de la vida militar Prieto Alemandi también habría perdido el vínculo que compartía con el ahora embajador en Colombia, el general retirado Martín Balza.