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El despacho del jefe del bloque oficialista en la Cámara baja muestra el movimiento de un día complicado. Se ven caras serias y las reuniones se suceden. Son varios los diputados que se acercan hasta el tercer piso del Congreso para conversar con Agustín Rossi. El santafesino recibe al diputado Mariano West, poco después llega el turno de Carlos “Cuto” Moreno, otro miembro de la bancada. En medio de la agenda, Rossi recibe a Página/12 para hacer un análisis en caliente del reparto de las comisiones en el Senado, de la citación a Mercedes Marcó del Pont y del rechazo de su pliego en la Comisión de Acuerdos. Rossi no oculta su enfado por la decisión de los bloques opositores de no respetar el clásico criterio de la proporcionalidad en la conformación de las comisiones; con palabras muy fuertes, el rosarino acusa a la oposición de violar la Constitución y los reglamentos del Parlamento: “Esta es la peor oposición política que ha existido en la democracia desde el ’83 hasta la fecha”.

Las críticas más duras surgen cuando el jefe del bloque del FPV advierte sobre los objetivos más profundos de la oposición. Según su lectura, pretende que el Ejecutivo modifique el Presupuesto para pagar la deuda con recursos ordinarios y, al mismo tiempo, ceda a las provincias los ingresos fiscales que provienen del impuesto al cheque. “Con una sola decisión, en un solo día, la oposición le crea al Estado nacional un déficit de 40 mil millones de pesos. Quieren que una parte de la deuda la paguemos con ajuste del gasto público: esto significa bajarles el sueldo a los empleados públicos, no pagar jubilaciones ni pensiones, bajar las jubilaciones y el nivel de inversión, endeudarse a una tasa más alta. Esto significa más deuda y menos gasto social y menos inversión social. Eso demuestra, la verdad, que la oposición es el partido del ajuste. Ya eran el partido del default, ahora también son el partido del ajuste.”

–¿Qué caminos le quedan al Frente para la Victoria en el Congreso?

–Lo que hizo la oposición en el Senado es de un grado de irresponsabilidad institucional enorme. Porque lo hicieron violando todo: la Constitución, las leyes, el reglamento. Constituyeron comisiones que no representaron proporciones, violaron la ley del tratamiento legislativo de los DNU, que dice que la designación de los miembros corresponde a los presidentes de cada una de las cámaras y que debe respetar proporcionalidad. Es inentendible pretender que la oposición tenga cinco senadores contra tres senadores del oficialismo cuando están 37 a 35 en el pleno. ¿Qué proporcionalidad representa eso? Ninguna. Es una arbitrariedad absoluta. Y violan la Constitución porque están intentando tratar un DNU, que crea el Fondo del Desendeudamiento, que todavía no ingresó al Congreso y para el cual el jefe de Gabinete tiene diez días hábiles para mandarlo. Eso no lo dice cualquier ley, lo dice la Constitución.

–¿Qué piensa de la intención de los bloques opositores de coparticipar la totalidad del impuesto al cheque?

–La decisión de modificar la coparticipación del impuesto al cheque los pone en un nivel de irresponsabilidad institucional enorme. Le dicen al Gobierno: “No te vamos a aprobar un DNU para usar las reservas para pagar la deuda. Pagala con recursos corrientes. Ahora, de los recursos corrientes te saco 15 mil millones de pesos con la modificación de la coparticipación del impuesto al cheque”. Los 25 mil millones que están en el Presupuesto son necesidad de financiamiento. O sea, que al Estado nacional, en una sola decisión, en un solo día, la oposición le crea un déficit de 40 mil millones de pesos. Esto es lo que busca la oposición. Quieren un escenario de ajuste. Ya eran el partido del default, porque está (Adolfo) Rodríguez Saá, son el partido de la deuda, porque están legisladores como (Carlos) Menem y otros que fueron los protagonistas de la Alianza, en cuyo gobierno se generó más deuda en la Argentina. Son el partido del ajuste.

–La Presidenta habló de venganza. ¿Se viene una crisis institucional en un corto plazo? ¿Adónde puede llegar todo esto?

–No lo sabemos. Lo único que quiere la oposición es lesionar al Gobierno. Y todo lo que habían dicho en la campaña, que eran el partido del diálogo, del consenso, del respeto a las normas y a las leyes, no lo están cumpliendo. Pero se están equivocando, se están equivocando feo como espacio político.

–¿Por qué?

–Los argentinos tienen muchísimas dudas, fundadas, sobre lo que puede hacer la oposición al momento de gobernar. Porque cada vez que les tocó gobernar al país no le fue bien. Los argentinos creían que la oposición era respetuosa de las leyes, de la cuestión reglamentaria y de las instituciones. Pero lo que han hecho ayer (por el miércoles) es una tropelía legislativa. Algo que nunca se vio. Ahora han demostrado que no son nada respetuosos. Y han tirado por la borda un valor que la sociedad les concedía: lo han derrumbado. ¿Qué va a pasar entonces? Los dirigentes de la oposición empezarán a perder credibilidad.

–¿Qué opina de la decisión de todo el arco opositor de rechazar el DNU que habilita el uso de reservas para pagar a bonistas?

–Desde el punto de vista institucional, lo que está haciendo la oposición en el Senado es sólo comparable con la acción de (Domingo) Cavallo en las postrimerías del gobierno de (Raúl) Alfonsín recorriendo los centros financieros y diciéndoles que no había que prestarle plata a la Argentina para que la caída de Alfonsín fuese lo más estruendosa posible. ¿Cómo se explica que hayan boicoteado el Fondo del Bicentenario? Una medida que habíamos tomado en diciembre y la economía había reaccionado bien. Ahora la tomamos en marzo y la economía vuelve a reaccionar bien. Si la economía reacciona bien, significa que es para beneficio de los argentinos. ¿Por qué están en contra de una medida que beneficia a los argentinos?

–Quizá porque también podría beneficiar al proyecto político de Néstor Kirchner.

–Bueno, si es así, eso revela que la oposición no tiene mirada de estadista. Estamos hablando de una medida que sube el precio de los bonos, que baja el riesgo país, que baja la tasa de interés, que facilita el canje de la deuda, que abre el mercado internacional de crédito, que libera el mercado interno de crédito... Y que puede llegar a liberar, si tenemos mayor recaudación, recursos ordinarios que de otra manera iban a tener que estar destinados al pago de los servicios de la deuda. Esos recursos se podrían volcar al mercado interno, a la economía de nuestro país, vía obra de infraestructura. ¿Por qué están en contra? Son los mismos senadores que fueron protagonistas del endeudamiento y del default de la Argentina. Mientras que este proyecto político es el que bajó el monto de la deuda en términos nominales, que la bajó mucho más en términos porcentuales respecto del PBI. Nosotros queremos sacar definitivamente a la Argentina del default. Además, ¿desde qué autoridad política están en contra? Porque se trata de una coalición política que no tiene ningún grado de legitimidad. Yo soy de Santa Fe. El senador Reutemann, hace quince días, dijo que con Binner se encontraría solamente en el cementerio. Hay que avisarle a Binner que con Giustiniani se encontró antes, en el Senado. ¿Cuál es el tipo de legitimidad política que tiene Reutemann con Giustiniani? Eso no es lo que votó la gente. Es mentira que están expresando lo que votó la gente. En Santa Fe, mi provincia, la gente no votó que Giustiniani esté junto con Reutemann.

–¿Qué opina de los dichos de la Presidenta sobre la posibilidad de no hacerse eco de un fallo de primera instancia?

–La Presidenta invoca razones más que fundadas. Ella tiene la responsabilidad integral de llevar adelante la administración del país. Y tiene la responsabilidad de hacerlo con honestidad y honradez. Y si la Presidenta tiene plena conciencia de que puede llevar adelante una medida que le signifique un ahorro en pesos al país, tiene que llevarla adelante. Si no hiciera eso, podría ser acusada de administración fraudulenta.

–Pero le pueden imputar figuras de tipo penal.

–Será lo que tenga que ser. Pero no la van a acusar de administración fraudulenta. Evitar la administración fraudulenta es en defensa de los intereses de todos los argentinos. La realidad es que pagando la deuda con reservas nos ahorraríamos 1000 millones de pesos al año. Eso significa 700 escuelas. La oposición, en cambio, está proponiendo que nos endeudemos a tasas más caras. Que aumentemos la deuda. Fíjese lo que es la historia económica de este país: el plan Brady aumentó en 40 mil millones de dólares la deuda, el megacanje aumentó en otros miles de millones de dólares la deuda... ¡y se hicieron por decreto simple! ¡Y ahora queremos llevar adelante una política para desendeudarnos, para pagar deuda, y tenemos el despiole que tenemos! La Presidenta tiene que gobernar para los argentinos. No tiene que gobernar para el Congreso. Tiene que gobernar en defensa de los intereses de los argentinos.

–¿Esto puede derivar en un trámite para iniciarle un juicio político a la Presidenta?

–En la Argentina no hubo pedido de juicio político a De la Rúa, así que... (risas). Pero con la oposición que tenemos todo es posible. Si lo hacen lo rechazaremos.

–¿Cómo va a gobernar la Presidenta los dos años que restan? ¿Utilizará el recurso del veto de forma habitual?

–Vamos a ver. Dependerá de los temas. Nosotros vamos a trabajar. Nosotros hemos trabajado, hemos formado las comisiones, vamos a dar los debates en cada uno de los ámbitos. No tenemos ningún tipo de inconvenientes en dar ninguno de los debates que la oposición propone. Ni el debate de la deuda, el debate de los DNU, el debate del Consejo de la Magistratura. Ahora, obviamente, si usted es presidente y mañana vienen y le proponen una ley por la cual le van a sacar 15 mil millones de pesos y no le dicen cómo va a hacer para recuperar esos 15 mil millones de pesos, bueno, yo no me sentiría muy motivado para promulgar una ley de esas características.