La decisión anunciada por Julio Cobos de que impulsará un descuento en las dietas de los senadores que no asistan a la sesión del miércoles próximo reactivó la polémica sobre el contradictorio rol de Cobos como jefe de la oposición y vicepresidente del Ejecutivo. “Volvió a demostrar que funciona como eje de la coalición opositora”, lo cuestionó otra vez el rionegrino Miguel Pichetto, jefe del bloque oficialista. Aparte de amenazar con el descuento en las dietas de los senadores ausentes, Cobos hizo saber que para la próxima sesión del Senado publicará una solicitada en los diarios para convocar nuevamente a todos los legisladores. La solicitada funcionará en cierto modo como un apercibimiento público para los senadores que no dieron quórum el último miércoles: la intención es publicar un aviso con sus nombres y apellidos y la provincia a la que representan. Pichetto, sin embargo, no se mostró muy preocupado. “Es insignificante”, dijo de la iniciativa. “Si quiere descontar la dieta, que lo haga. Si quiere ponerme en una lista, que es un esquema fascistoide, que lo haga”, agregó.

Uno de los argumentos que plantea la oposición para cuestionar al bloque oficialista, sobre todo por su decisión de no dar quórum, es que estaría impidiendo el funcionamiento normal del Senado. Ayer, consultado por estos dichos, Pichetto devolvió gentilezas y le asignó la responsabilidad al conglomerado opositor. “No es que el Senado esté paralizado porque los senadores no quieren trabajar, sino porque la oposición bloqueó la actividad con su postura de querer imponer una agenda contra el Gobierno pese a no tener mayoría para eso, como quedó demostrado en las últimas sesiones”, dijo. “Cobos toma este tipo de actitudes que generan mayor tensión porque la oposición quiere avanzar con una agenda parlamentaria de colisión con el Gobierno, intentando derogar el decreto para pagar la deuda con reservas con el cual se quiere dar garantías a los inversores”, agregó Pichetto.

El jefe del bloque K también le reprochó a la oposición su intención de no tratar el proyecto de ley presentado por el senador pampeano Carlos Verna para pagar deuda con reservas: “No están dañando al Gobierno sino al país”. Desde la oposición, quien salió a defender a Cobos fue el senador por Jujuy Gerardo Morales, jefe de la bancada radical. “El Gobierno y Pichetto tienen una obsesión con Cobos. El presidente del Senado sólo tiene que cumplir y hacer cumplir una decisión que tomó el cuerpo en la sesión pasada. El apercibimiento público a los senadores que no ocuparon sus bancas y el descuento de la dieta fueron medidas tomadas con total legalidad por los senadores que estaban presentes en el recinto, quienes estábamos dispuestos a dar el debate. Han sido decisiones colectivas que Julio Cobos sólo debe llevar adelante. No puede eludirlas”, dijo Morales.

El senador radical dijo que el reglamento de la Cámara alta prevé en su artículo 27 que en caso de que en dos sesiones no se consiga el quórum, “la minoría presente” puede, al fracasar la convocatoria a la segunda sesión, llamar a los legisladores ausentes “por citación especial” para intentar una tercera sesión. “La minoría tiene facultad para compeler a los inasistentes por la aplicación de multas que deben fijarse dentro de la asignación mensual de que gozan los senadores, o por la fuerza pública, si aquellas medidas no dan resultado”, subrayó Morales. Pero más allá de lo que diga el reglamento del Senado, no es muy habitual la aplicación de esta parte del procedimiento. La publicación de los nombres de los senadores a través de una solicitada sería un hecho inédito: al menos para los últimos siete años.

La decisión de Cobos de imponer un descuento en las dietas e impulsar la publicación de una solicitada también motivó críticas por parte del senador por Santa Cruz Nicolás Fernández, del Frente para la Victoria. “Nosotros queremos dar quórum y debatir. Lo que no queremos debatir son estupideces. Tampoco vamos a debatir agendas suicidas. Nosotros no le vamos a infligir a la Argentina un sopapo que la deje nuevamente al borde del año 2001, como lo hicieron los irresponsables que tomaron esas decisiones”, dijo Fernández.