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La hermana de Alice Domon, la monja francesa desaparecida en la última dictadura, declaró ayer en el juicio oral por delitos de lesa humanidad cometidos en la ESMA, en el que fue la primera testigo.

“Quiero hacer comprender que esta mujer no era una terrorista”, sostuvo Gabrielle Domon, quien pidió que el juicio “llegue a la verdad y dé algunas respuestas a nuestras preguntas”.

Gabrielle Domon, enfermera jubilada, arribó al Tribunal Oral Federal 5 con hojas escritas a mano en un cuaderno de espiral. Ayer declaró durante dos horas y, en francés, explicó quién era su hermana, a qué se dedicaba y qué la trajo a la Argentina.

La testigo repasó el trabajo social realizado por Alice en distintos lugares del país desde su llegada en 1967 y se refirió a la búsqueda emprendida por su familia luego de que fuera secuestrada, junto a la también monja Léonie Duquet, el 8 de diciembre de 1977.

Domon relató que sus familiares se enteraron de la desaparición de las religiosas dos días después del secuestro de ambas, realizado por un grupo de tareas que actuaba bajo las órdenes de Jorge “El Tigre” Acosta, en la ESMA, y que también integraba Alfredo Astiz, dos de los represores que ahora estàn en el banquillo.

Con traducción simultánea, Domon detalló todas las gestiones hechas en Argentina y Francia “sin respuestas” y explicó que en el Vaticano “respondían con cartas administrativas que expresaban apoyo pero nada concreto”. También recordó que su hermana tenía doble nacionalidad franco-argentina y que pertenecía al Instituto de Hermanas de Misiones Extranjeras en su país. “Esperamos que este juicio llegue a la verdad y tal vez dé algunas respuestas a nuestras preguntas.”, dijo Domon.

No estuvieron en la sala varios acusados, entre ellos el propio Acosta, mientras que Astiz –condenado en ausencia en Francia por estos crímenes– siguió el debate desde un despacho contiguo.

La investigación realizada por organismos de derechos humanos y sobrevivientes de la ESMA probó que el ex marino se infiltró en el grupo de las Madres de Plaza de Mayo que se reunía en la Iglesia de la Santa Cruz y que acompañó a las religiosas haciéndose pasar por familiar de un desaparecido para luego marcarlas para que fueran secuestradas.

Alice Domon permanece desaparecida hasta el día de hoy. El Equipo de Antropología Forense identificó en 2005 los restos de su compañera Duquet en una fosa común.