Mauricio Macri recusó al juez Norberto Oyarbide sobre la base de una declaración del peronista Héctor Maya que el propio jefe de Gobierno desestimó en su momento. Lo hizo un día después de que el magistrado solicitara sus teléfonos para cruzarlos con otros en la causa. Maya fue subsecretario de la SIDE durante el breve mandato de Adolfo Rodríguez Saá y actualmente es aliado del PRO de Entre Ríos. Esta semana aseguró que Oyarbide le dijo que no tenía pruebas contra Macri, pero que se lo pensaba “llevar puesto”. El líder de PRO usó como argumento para la recusación, además, las declaraciones públicas de Oyarbide y el sobreseimiento del ministro de Justicia, Guillermo Montenegro. Además, sus abogados apelaron el procesamiento ante la Cámara Federal.

“Es todo un invento. Se tiene que terminar”, sentenció Macri por la mañana. “Lo que hemos presentado está muy bien fundado. Esperemos que una Justicia independiente actúe en consecuencia y le diga a la gente que no hay ninguna prueba de que yo soy miembro de una asociación ilícita”, pidió el jefe de Gobierno, quien volvió a defender a su policía favorito, Jorge “Fino” Palacios: “Está solamente procesado, no prejuzguemos”, exigió. “Los derechos humanos de la gente es que nadie puede condenar hasta que se demuestre su culpabilidad”, planteó, en franca guerra con la sintaxis.

Desde la oposición porteña, salieron a cruzar la maniobra de Macri: “Maya fue agente de la SIDE de la mano de Miguel Angel Toma en la época de Menem, jefe de la SIDE en la presidencia de Rodríguez Saá y socio político de Toma y Ramón Puerta. Es alguien vinculado políticamente al PRO”, recordaron los legisladores Aníbal Ibarra y Eduardo Epszteyn. El primero en mencionar sus declaraciones el día de la interpelación de Montenegro fue el jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo, ligado a Toma.

En el escrito de la recusación, los macristas transcribieron una conversación radial entre Maya y Jorge Rial. “Yo me encontré con el doctor Oyarbide allá por noviembre, diciembre, accidentalmente en un comedor. (...). Me señaló la presión del Gobierno para ir por Macri”, sostuvo allí Maya. Los macristas consideraron importante incluir en el escrito la transcripción de las declaraciones posteriores de Rial: “Muy fuerte, confirmó todo. No anduvo con vueltas, no es que arrugó. Dijo: A mí Oyarbide me dijo ‘Me lo llevo puesto a Macri’. Lo dije y si tengo que ir a tribunales voy a ir, si tengo que ir a Devoto voy a ir por la verdad”.

En el texto, citaron una profusa cantidad de apariciones en los medios donde Maya varía su versión del encuentro con Oyarbide (en una de ellas, donde detalla que se vieron en El Mirasol de Puerto Madero, el juez supuestamente le confiesa: “Soy prisionero del Ejecutivo y tengo que llevarme puesto a Macri”). Todas son de esta semana o de la anterior y ninguna de fines del año pasado, cuando Maya asegura que existió el encuentro. Entre las múltiples frases de Maya, los abogados de Macri omitieron una: “Fui a verlo a Macri, a quien no conocía, y le conté lo que me había dicho Oyarbide. Yo creo que podía recusarlo por todo esto, pero no me debe haber creído, no sé”, sostuvo el ex senador.

Para reforzar su contraataque, Macri convocó a una conferencia de prensa a la que finalmente no asistió. En su entorno dicen que fue porque “es muy técnico”. En su lugar, habló el secretario general Marcos Peña.

–¿Por qué Macri no denunció esto en su momento?–le preguntó Página/12.

–Eso lo tiene que decir Maya.

–Maya dijo que se lo contó al jefe de Gobierno, que no le creyó. ¿Por qué ahora sí le cree?

–Bueno, en su momento, apostamos a la racionalidad del juzgado. Mauricio no veía hechos concretos. Hoy se hace muy creíble.

–¿Hubo otros testigos, además de Maya, que puedan dar fe de esto?

–Que yo sepa, no.

–¿Maya es aliado del PRO en Entre Ríos?

–Maya dijo claramente que va a trabajar con el peronismo –contestó Peña. Tal vez el secretario general no estaba al tanto de las conversaciones entre Maya y el referente entrerriano de PRO Armando “Mandy” Saliva. Hace un mes, Maya declaró que en el 2011 irá en una fórmula “junto con el PRO y con otras fuerzas”, mientras que Saliva afirmó que “tenemos la voluntad de conformar un espacio para alcanzar el poder: eso es lo que estamos hablando con Maya”. Maya y Saliva encabezaron un plenario entre partidos en Villaguay para acordar un programa de gobierno común. El dirigente PRO invitó al sector de Maya a una de las visitas de Macri a Entre Ríos.

Además de las declaraciones de Maya, los defensores de Macri, Santiago Feder y Ricardo Rosental, basaron la recusación en las declaraciones de Oyarbide, sobre las que interpretaron que “demostrarían la falta de imparcialidad e independencia”. Advirtieron que con el sobreseimiento de Montenegro y el procesamiento de Macri el juez “forzó la interpretación de pruebas comunes a ambos para mantener la causa bajo su dominio”. Oyarbide rechazará la recusación, pero, como está de viaje, no lo hará hasta el miércoles.