El precandidato de la UCR, Ricardo Alfonsín, logró quedarse ayer con la presidencia de la Convención bonaerense de la UCR, luego de alcanzar un acuerdo con el sector del vicepresidente Julio Cobos para lograr quórum en la asamblea constitutiva realizada en el Centro Asturiano de Vicente López. Allí se consagró al dirigente de Rauch, Mariano Esponda, como titular del órgano partidario, con el que el alfonsinismo completó su dominio sobre las estructuras políticas del radicalismo bonaerense. De esta manera, con un pacto con la línea interna que responde a Cobos, el hijo del ex presidente terminó de desplazar a los históricos caciques Leopoldo Moreau y Federico Storani.

Luego de duras negociaciones, el sector de Alfonsín se quedó con cinco de los diez integrantes de la Convención, incluido su titular, mientras que cedió la presidencia de la Junta electoral a manos del dirigente Jorge Sabattini, un hombre del intendente de San Isidro, el cobista Gustavo Posse. A pesar de entregar ese cargo, el alfonsinismo negoció quedarse con tres de los cinco lugares de la Junta, encargada de intervenir en los procesos electorales internos. La falta de control por parte de Alfonsín en este órgano partidario había dejado casi al borde del escándalo la decisiva elección de autoridades del Comité provincial, en la que el hijo del ex presidente derrotó a los hombres de Cobos y se consagró como precandidato a presidente.

“Es un dirigente con experiencia y comprobada aptitud para ocupar este importante cargo partidario, además de ser una excelente persona”, celebró ayer Alfonsín, en referencia a Esponda. El presidente del Comité bonaerense, Miguel Bazze, sostuvo que este acontecimiento demuestra que “el radicalismo es un partido maduro y serio que se diferencia del resto de las agrupaciones políticas por su democracia y participación interna”. En esta elección ninguno de los sectores tenía mayoría para imponer su posición, ni para formar quórum. El cobismo y el possismo rompieron su alianza con el Modeso de Moreau y la CON de Storani, con la que habían enfrentado sin éxito al Rapaca de Alfonsín en las últimas elecciones.

Fuentes de la UCR provincial explicaron que ni Alfonsín, ni Cobos querían que la Convención de ayer fracasara para que las diferencias internas no empañen la imagen de los candidatos. Especialmente el vicepresidente, quien realiza esfuerzos por seducir a sus correligionarios.