El macrismo tuvo contactos con las principales fuerzas de la oposición porteña para unificar las elecciones de la ciudad con las nacionales. En principio, habría acuerdo tanto en el Proyecto Sur como en la Coalición Cívica para que los comicios no sean separados, según conversaron operadores de los tres espacios. De esta forma, Mauricio Macri tendría los votos que requiere para que la Legislatura apruebe una ley de unificación. Sin embargo, la muerte de Néstor Kirchner postergó por el momento los planes que tenían de lanzar esta iniciativa. “La orden es desensillar hasta que aclare”, decían en el PRO.

El lunes, en su habitual encuentro con la mesa chica PRO, Macri comentó su idea de unificar las elecciones de jefe de Gobierno, de legisladores porteños y de comunas con las presidenciales y de diputados nacionales. “Seis elecciones en un año no se banca nadie”, fue uno de los argumentos esgrimidos en un almuerzo ante Horacio Rodríguez Larreta, Marcos Peña y Gabriela Michetti. La jugada le sirve al líder de PRO sólo si es candidato a presidente, algo a lo que se muestra completamente decidido (por ahora).

En la interna por quién lo sucederá en la Ciudad, no les da lo mismo a todos que las elecciones sean unificadas. Michetti dijo públicamente que ella prefería que las elecciones fueran separadas, aunque en su entorno aseguraron que “no va a ir a una guerra con Horacio por esto: ella mide 38 puntos y él no pasa de 7”. Larreta, por su parte, se vería beneficiado por la unificación, porque podría utilizar como argumento para proponerse como sucesor que “Mauricio arrastra y no importa el candidato”.

En el michettismo temen que el jefe de Gabinete porteño fuerce una interna del PRO y “use el aparato del partido para derrotarnos”. Señalan que los padrones del PRO porteño los armó el larretista Néstor Abbas, lo que le garantizaría ganar una interna cerrada con los cuatro mil afiliados macristas. “Y en una interna abierta, los opositores nos votan al candidato con menos chances. Es obvio”, completan el razonamiento.

El PRO, en tanto, tuvo contactos con Proyecto Sur y la Coalición Cívica para ver si puede contar con su apoyo. Hasta ahora, la respuesta fue positiva. Las negociaciones se habían iniciado antes de la muerte de Kirchner y los operadores de los tres espacios volvieron a encontrarse anteayer para averiguar si algo había cambiado. “Seis elecciones en un año es un despilfarro de dinero y cansa a los electores. No le conviene a nadie”, sostienen los macristas, que suman las internas abiertas a la cuenta de comicios de 2011. Los consiglieri de Macri habían pensado en lanzar la unificación el 15 de noviembre, pero el líder de PRO mandó a suspender la movida hasta tener más claro el panorama.

La líder de la Coalición Cívica apoyaría la unificación. “Antes de la muerte de Néstor, Lilita dijo que el PRO nos iba a venir a proponer esto. Nos pidió que no digamos que no, porque en un esquema nacional convenía”, detalló a este diario un dirigente de la CC. El contertulio de Carrió advirtió que el escenario no les sirve si su líder va sola a sacar un porcentaje menor de votos, sino que tiene que ser en un esquema de alianzas con otros espacios.

En Proyecto Sur la estrategia también cerraría con Pino Solanas como candidato a presidente, pero arrastrando en la Ciudad. Esto le permitiría, además, ampliar su bloque de legisladores. “Se vienen seis elecciones en siete meses. Eso empujaría a tratar de unificar porque el desgaste del elector puede ser grande”, estimó Julio Raffo, el hombre de Solanas en la Legislatura. “También es cierto que unificar las elecciones de la Ciudad con las nacionales hace desaparecer del debate público las cuestiones de la Ciudad y esto es inaceptable”, planteó Raffo.

La iniciativa debe aprobarse en la Legislatura por una ley que requiere mayoría simple. Si el PRO suma a sus 24 bancas otras 16 de la Coalición Cívica y Proyecto Sur, no tienen posibilidades de perder, como les ocurrió con el autojuicio político.