“Es la performance más importante que hemos tenido en estos últimos ocho años”, aseguró ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al anunciar una tasa de desempleo del 7,3 por ciento en la localidad bonaerense de La Flores, con los trabajadores de la fábrica de calzados Converse como público principal. En una intensa jornada, Cristina Kirchner presenció la demostración de la unidad 15 mil ensamblada por los acoplados Patronelli y encabezó la inauguración de las obras de ampliación de la empresa de calzados. Además, descubrió una placa en memoria de su compañero de militancia política en La Plata, Carlos Labolita.

“Hoy puedo decir, en este segundo trimestre del año 2011, que hemos vuelto a bajar (la tasa de desocupación) en comparación con el mismo trimestre del año anterior, que estábamos casi en el 8 por ciento, 7,9. Este segundo trimestre registró 7,3 de desocupación en toda la República Argentina”, destacó la Presidenta en su discurso. Cristina Kirchner recordó que en Las Flores “llegó a haber un 35,5 por ciento de desocupación y hoy tiene un 6,5 por ciento, por debajo de la media nacional”, desatando los aplausos de las autoridades locales y los obreros de la fábrica. El discurso estuvo marcado nuevamente por los jóvenes como interlocutores y dejó lugar para algunas chanzas entre los funcionarios. “28 años (el promedio de edad de los trabajadores de la fábrica)... 30 menos que yo. No te rías tanto, Amado, que tenés 48, tocás la guitarra, pero tiene 48”, afirmó entre risas, dirigiéndose a su compañero de fórmula.

En su paso por Las Flores, la Presidenta asistió a la demostración del acoplado número 15 mil ensamblado por la fábrica de la familia Patronelli. El camión fue bautizado con el nombre del ex presidente Néstor Kirchner y lo recibieron los hermanos Marcos y Alejandro Patronelli –ganadores del rally Dakar 2010 y 2011 en la categoría cuatriciclos–, integrantes de la familia dueña de la fábrica que funciona desde hace 33 años. Emocionada por el homenaje, CFK estampó su firma debajo del nombre de su esposo en la carrocería que quedará en la planta para ser exhibida, aunque antes pasará por la exposición de ciencia y tecnología Tecnópolis.

“Yo creo en este modelo generador de trabajo, de empleo. En definitiva generador de calidad de vida y felicidad”, destacó la Presidenta cuando desde el público una mujer le hizo mención de sus cuatro hijos y Fernández de Kirchner le contestó: “La familia y el trabajo. No debe haber cosa más maravillosa para la organización social de un país que la familia tenga trabajo, que el padre tenga trabajo, que la madre tenga trabajo y los chicos educación”. Los obreros de la fábrica –en su mayoría jóvenes– estallaron en aplausos. A un lado del escenario, el ministro de Economía, Amado Boudou; la de Industria, Débora Giorgi, y el de Agricultura, Julián Domínguez, acompañaban el saludo de los trabajadores junto a los gerentes de la empresa y la ministra de Infraestructura bonaerense y candidata a diputada, Cristina Alvarez Rodríguez.

Unos minutos antes del acto, CFK descubrió una placa en homenaje al compañero de militancia universitaria de ella y Kirchner en sus años en La Plata. “Los jóvenes son parecidos a él. En sus ilusiones y en la forma de mirar a los ojos, en las ganas de vivir en un país mejor”, dijo mientras le temblaba la voz de la emoción. Los jóvenes fueron el tronco principal del discurso de la Presidenta, que puntualizó sobre la situación económica en Europa y Estados Unidos. “Déjenme decirles el orgullo que siento de este proyecto político de este país que los acoge, los incorpora y del cual ustedes se sienten orgullosos”, dijo aludiendo directamente a los trabajadores y haciendo una comparación con “otros lugares del mundo, donde todo se cae y los jóvenes andan con piedras en la mano o con los puños crispados o sintiéndose indignados, incomprendidos”.