El Frente Amplio Progresista (FAP) presentará la semana próxima su interbloque legislativo para mostrar su fuerza en el Congreso como parte de la campaña con vistas a las elecciones presidenciales. El acuerdo parlamentario unirá la tres bancas del socialismo y el Frente Cívico cordobés en el Senado y coordinará en Diputados la tarea de las bancadas del socialismo, el GEN, el juecismo cordobés y ex integrantes de Proyecto Sur como Buenos Aires para Todos, SI y Libres del Sur, un espacio que reúne a 16 legisladores, muchos de los cuales deberán renovar bancas en octubre. En cambio, no formará parte de ese interbloque la diputada cordobesa Cecilia Merchán, que se alejó de Libres del Sur antes de las primarias con fuertes diferencias respecto de su política de alianzas y por la dura postura opositora que adoptó esa fuerza ante el Gobierno.

“Consideré que el kirchnerismo nos disputaba decididamente nuestro perfil y que muchas de sus iniciativas entusiasmaban a nuestro espacio político más allá del activismo –planteó Merchán en una carta dirigida a sus ex compañeros antes de las PASO–. También tuve muchas dudas respecto de las imposibilidades del kirchnerismo de recuperar sus vínculos con una parte de la sociedad y con que hiciéramos durante tanto tiempo hincapié en la debilidad política de Cristina Fernández y su incapacidad de ponerse frente al PJ y encolumnarlo tras su reelección representando, a pesar de eso, a una parte del espacio del progresismo nacional y popular.”

En esa carta, Merchán reflexionó que tras “la muerte de Néstor Kirchner y el reacomodo del kirchnerismo en sectores afines a nuestra identidad, y fundamentalmente la adhesión que logró en sectores populares, también impactaron en mí de una manera diferente. Me costó mucho leer ese momento de la misma forma en que lo interpretó el resto de la dirección” de Libres del Sur.

“Seguramente, por el lugar que me tocó ocupar –continuó Merchán en la carta–, por los ejes que desarrollé desde la diputación y por el vínculo con una militancia cada vez más crítica del espacio de centroizquierda del que formamos parte, sentí muy fuertes las contradicciones que se plasmaron en muchas decisiones.” La diputada también afirmó que “como teníamos diferentes visiones respecto de algunos debates, no me sentí apoyada en nuestra dirección a la hora de plantearlos tanto al interior del interbloque como en la posibilidad de defenderlos públicamente a pesar de que habían sido consensuados en nuestra dirección”.

A modo de “ejemplos”, se refirió a dos momentos difíciles que vivió como legisladora en el interbloque de Proyecto Sur. Uno fue la discusión que Merchán tuvo con Fernando “Pino” Solanas en medio de una reunión de comisión que trataba la ley de matrimonio igualitario. Otro, cuando el propio Solanas también descartó el apoyo al proyecto de Merchán sobre Papel Prensa, después de que el bloque kirchnerista avalara su texto ante la imposibilidad numérica de imponer el propio. “La dirección tenía más preocupación por cuidar la figura y el vínculo con Pino que por algunas leyes e ideas por las que peleábamos”, sostuvo Merchán.

“Nunca me identifiqué plenamente con el espacio de Proyecto Sur”, siguió y cuestionó la decisión de Pino de bajarse de la candidatura presidencial para dar pelea por la Ciudad. Para ella, eso demostró “la falta de interés de ganar y disputar verdaderos espacios de poder”. También, “más allá de muchos claroscuros”, consideró “interesante la opción del FAP, pero a esta altura no hay condiciones para que yo desde Libres del Sur sea representante de este espacio político”. Ya sobre el final de la carta, señaló: “Tengo dificultades para defender con energía y decisión esta propuesta. Todo este proceso generó distancias, desconfianza política y problemas de comunicación que han producido un desgaste importante en mis vínculos internos con las direcciones”. No obstante, aseguró que “mantiene el sueño intacto” que la llevó a los 16 años a militar.