Resignado tras el duro traspié de las elecciones primarias, donde quedó 38 puntos por debajo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Ricardo Alfonsín resaltó ayer la necesidad de “equilibrar el poder en la Argentina” y se planteó como objetivo de la etapa “garantizar una presencia suficiente de fuerzas en el Parlamento como para poder controlar al Ejecutivo”, poder del que parece autoexcluirse. “Evidentemente, deberemos exponer nuestras ideas con más claridad”, reflexionó mediante un comunicado el candidato a presidente de la Unión para el Desarrollo Social. Su compañero de fórmula, Javier González Fraga, admitió que era “casi imposible” revertir el resultado de las elecciones primarias. “No es que uno renuncie a la carrera presidencial –afirmó–, pero nuestra tarea es ahora acompañar a los candidatos a diputados, porque ellos son los que van a dar la batalla en el Congreso.”

“Tenemos que garantizar una presencia suficiente de fuerzas en el Parlamento como para poder controlar al Ejecutivo”, sostuvo Alfonsín. El dirigente radical informó que “vamos a corregir los errores que podamos haber cometido. Vamos a hacer conocer mejor nuestras propuestas, caracterizar adecuadamente qué está en juego en las elecciones del 23 de octubre. Nos planteamos un objetivo central, que es equilibrar el poder en la Argentina. No es bueno que el poder esté desequilibrado, ni en la Argentina ni en el mundo”, remarcó.

“Lo que no voy a hacer es cambiar mis propuestas. No voy a decir, por ejemplo, que voy a manejarme con el Indec como se maneja este gobierno o que voy a destratar las instituciones. Voy a seguir diciendo que me preocupa la educación, que voy a recuperar el crédito hipotecario, que voy a poner en marcha el Plan Crianza para luchar contra la desigualdad desde el día cero de vida, que voy a recuperar los ferrocarriles. Voy a insistir en la necesidad de desarrollar el interior para romper con las asimetrías. Pero evidentemente deberemos exponer nuestras ideas con más claridad –-reflexionó–. Haremos énfasis en la necesidad de lograr el equilibrio de poder, para que no nos ocurra lo mismo que ocurrió cuando el oficialismo controlaba ambas Cámaras legislativas y tuvimos la resolución 125, la reforma del Consejo de la Magistratura, los superpoderes, la reforma de los DNU, la intervención del Indec”, planteó.

Preocupado por la posibilidad de perder legisladores, Alfonsín dedicó los últimos días a dialogar con referentes de su entorno, consultores y expertos en comunicación, con vistas a relanzar su campaña. Para modificar la estrategia publicitaria dispuso modificaciones en su equipo de trabajo, en el que a partir de ahora comenzarían a tener un rol más activo los dirigentes partidarios y los bloques legislativos, desplazados por los publicistas en las últimas semanas.