En medio de la tensión interna que vive el radicalismo, el ex candidato a gobernador de Córdoba, Oscar Aguad, salió a pedir que todo el partido se encolumne detrás de la fórmula presidencial Ricardo Alfonsín-Javier González Fraga. Mediante un comunicado, el diputado cordobés rechazó las versiones que daban cuenta de la profunda división provocada por el pobre resultado cosechado en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias. “Son burdas operaciones que intentan debilitar a nuestro centenario partido, puesto que la UCR es la única fuerza política en condiciones de competir con el kirchnerismo”, dijo el cordobés, cercano al titular del Comité Nacional, Ernesto Sanz.

El 12 por ciento obtenido por Alfonsín, que podría quedar en tercer lugar detrás de Eduardo Duhalde al finalizar el escrutinio definitivo, despertó el pase de facturas interno, que empezó a trascender puertas afuera del partido: discusiones en el bloque de Diputados, diferencias con los referentes provinciales y la pelea por el control del poder partidario después del 23 de octubre. En ese contexto, Aguad intentó poner paños fríos y les pidió a los militantes “no hacerse eco de estos rumores y encolumnarse detrás de la candidatura de Ricardo Alfonsín y Javier González Fraga”.

En los días posteriores a las PASO, los dos ex competidores de Alfonsín, el vicepresidente Julio Cobos y Sanz, habían salido a criticar la estrategia electoral. La ruptura con el socialista Hermes Binner para asociarse con el peronista disidente Francisco de Narváez fueron algunas de las críticas que sufrió el diputado por Buenos Aires. El jueves Alfonsín hizo una autocrítica y llamó a hacer el esfuerzo para que la UCR sea “el principal partido de oposición” a partir de octubre.

Fuentes del bloque radical en Diputados adelantaron a Página/12 que Aguad está juntando avales para retomar la presidencia de la bancada en Diputados, de la que fue desplazado en 2010 por el alfonsinista Ricardo Gil Lavedra.