“Por el legado de Néstor, por Cristina y por los 40 millones de argentinos, a seguir trabajando”, destacó el flamante jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, al cerrar el acto de jura de su gabinete. En su primera actividad, horas después de haber sido puesto en funciones por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ratificó a la mayoría de los secretarios bajo su órbita. La Secretaría de Medios quedó en manos del vocero presidencial Alfredo Scoccimarro y en un clima festivo fueron designados también algunos integrantes de La Cámpora.

“Ingresa el señor jefe de Gabinete de la Nación, doctor Juan Manuel Abal Medina”, se escuchó decir por los parlantes a la locutora de la Casa de Gobierno y el salón Sur estalló en aplausos. Acompañado por los secretarios de su cartera que luego fueron confirmados, el rostro de Abal Medina estaba exultante. El dirigente es uno de los funcionarios que supo ganarse la confianza de la presidenta Fernández de Kirchner y antes del ex presidente Néstor Kirchner cuando se encontraba organizando y construyendo la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). De a poco se fue transformando en un integrante de importancia en el armado político presidencial.

El círculo más cercano a Abal Medina, que lo acompaña desde sus años de armador del juego político en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, desembarcó con él en la Jefatura de Gabinete. Facundo Nejamkis fue designado como secretario de Gabinete, como segundo de Abal Medina, tal y como había sucedido en la Secretaría de Comunicación Pública donde se había desempeñado como subsecretario de Comunicación Estratégica. Lucas Nejamkis será el jefe de Gabinete de asesores, que coordinará las tareas del equipo de trabajo. En Comunicación también era el segundo de Abal Medina al liderar la subsecretaría de Comunicación Pública. Otro hombre de confianza del dirigente, Andrés Gilio, fue designado en la subsecretaría de Gestión y Empleo Público, y en la misma línea Mariano Greco quedó al frente de la subsecretaría de Tecnologías de Gestión.

Con los rostros rosados por la quemadura del sol y transpirados por las horas que pasaron en la calle con la columna de la agrupación, los militantes y dirigentes de La Cámpora llegaron un poco más tarde para acompañar a los compañeros que iban a ser puestos en funciones. Franco Vitali quedó al frente de la subsecretaría para la Reforma Institucional y Fortalecimiento de la Democracia que comandaba el ahora diputado Andrés Larroque, secretario general de la agrupación juvenil kirchnerista. También Rodrigo Rodríguez, militante muy cercano a Larroque, fue promovido para que ocupe la subsecretaría de Comunicación Pública. Su designación fue presenciada por la mesa nacional de la conducción de La Cámpora casi en su totalidad. Los diputados Larroque y Eduardo Wado De Pedro, junto al flamante vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense, José Ottavis, y el gerente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, se dieron cita en el Salón Sur de la Casa de Gobierno junto a la diputada Mayra Mendoza.

El equipo que acompañará la gestión de Abal Medina además estará compuesto por el vocero presidencial, que fue nombrado en la Secretaría de Comunicación Pública en reemplazo del jefe de Gabinete y en la Secretaría de Coordinación Administrativa y Evaluación Presupuestaria Gastón Suárez. La subsecretaría que ocupaba el vocero, de Comunicación y Contenidos de Difusión, fue ocupada por Gustavo Fernández Russo, hombre de confianza de Scoccimarro. Fueron confirmados en sus cargos el ex intendente de Berazategui Juan José Mussi, en la Secretaría de Ambiente, María del Carmen Alarcón en Integración Nacional y el socialista Oscar González continuará en Relaciones Parlamentarias.

La espera fue larga. Madres con sus hijos, abuelas y familiares de los funcionarios que debían juramentar sus cargos esperaron pacientemente casi dos horas hasta que finalmente comenzó el acto. Antes, el escribano de la Casa de Gobierno Natalio Pedro Echegaray ya se había sacado el saco dos veces y había repasado sus documentos. Los invitados comenzaron a aplaudir como si fuera un cine o un teatro para que empezara la jura y surgió efecto. Al rato nada más aparecieron los funcionarios junto al canciller Héctor Timerman a la cabeza y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. En el recinto también se encontraba la diputada y ex candidata a gobernadora de Tierra del Fuego, Roxana Bertone, y el diputado socialista que se integró al bloque del Frente para la Victoria, Jorge Rivas.

“Vamos a ir ahora, área por área, tema por tema, problema por problema, para profundizar este rumbo que ha transformado la argentina en estos ocho años”, destacó Abal Medina casi a gritos porque ya habían apagado el micrófono al finalizar el acto y después de cantar a voz pelada la Marcha Peronista con el estribillo que adosó la Juventud Peronista entonado con gran ímpetu: “resistimos los ’90, volvimos en el 2003, junto a Néstor y Cristina, la gloriosa JP”.