Ayer, durante todo el día, la edición digital del diario británico The Independent tuvo entre sus notas más leídas una que aseguraba que Cristina Kirchner no viajaría a Londres para la apertura de los Juegos Olímpicos como desaire al Reino Unido por la controversia por las islas Malvinas. Sin embargo, desde el gobierno argentino explicaron a Página/12 que ese viaje nunca estuvo ni siquiera imaginado en la agenda de la Presidenta. “Nunca se planeó ni se conversó la posibilidad de presenciar la ceremonia inaugural de los Juegos”, respondió una alta fuente de la Casa Rosada.

“Londres 2012: Argentina desaira al Reino Unido al negarse a enviar a su Presidenta a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos”, sostenía el título del artículo. Allí se daba cuenta de que Londres 2012 atraería más jefes de Estado que cualquier otro torneo olímpico anterior. Pero que la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner se haría notar sólo por su ausencia. El diario explicaba que habían confirmado el dato con la embajada argentina en Londres, pero que el vocero se había negado a opinar si la decisión fue un desaire diplomático deliberado a Gran Bretaña. Luego recordaba que la tensión entre ambos países a propósito de los treinta años del conflicto por Malvinas y el “provocativo anuncio” pagado por el Gobierno en el que se veía a un deportista argentino entrenando para los Juegos en las islas. También mencionaba el cruce que protagonizaron CFK y el premier David Cameron durante la última Cumbre del G-20 en México.

Pero, pese a todas las especulaciones del artículo, en el gobierno argentino aseguraban que el viaje jamás estuvo en los planes. Que la Presidenta no tiene por costumbre viajar a eventos deportivos de esa naturaleza, sean en Londres o en cualquier otra parte del mundo. Además, según la información con la que contaban, entendían que la mayoría de los presidentes de Sudamérica tampoco participarían de la ceremonia inaugural.