El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, volvió a cuestionar a los gobernadores que “no manejaron con demasiado cuidado” los recursos provinciales en un contexto económico “más estricto”. “Si no somos cuidadosos en cuánto gastamos, se nos van a veces los números. Es un momento de mucha administración y pocos discursos”, advirtió el ministro cuando lo consultaron sobre las dificultades económicas que afronta el gobernador Daniel Scioli, al que la Nación tuvo que auxiliar con 600 millones de pesos de la Anses para completar el pago de los aguinaldos a los estatales bonaerenses. Desde la provincia esquivaron la polémica y el propio jefe de Gabinete de Scioli, Alberto Pérez, salió a ponderar las “inversiones” de la Anses como antídoto frente a los coletazos de la crisis internacional: “Es bueno resaltar la existencia del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de Anses porque, al poder invertir sus activos, se constituye como un verdadero fondo anticíclico para el país”.

“Obviamente algunas provincias no manejaron con demasiado cuidado en un contexto que es, de alguna medida, producto de esta economía mundial, en algún sentido más estricto que el año pasado cuando fuimos el tercer país del mundo en crecimiento”, contestó Abal Medina cuando le preguntaron sobre el aporte que tuvo que girar el gobierno nacional al bonaerense para poder completar los salarios de sus empleados públicos. “Es un momento de mucha administración, de poco discurso, de mucha gestión y mucha administración”, insistió el ministro sin mencionar a Scioli.

Al mismo tiempo, Abal Medina negó que la distribución de los fondos previstos en la coparticipación federal responda a una decisión política y aseguró que esas partidas, que se giran automáticamente, este año aumentaron entre “23 y 24 por ciento” y alcanzaron un nivel “histórico”.

“Estamos desde el 2008 atravesando la peor crisis de la economía mundial, desde 1930 nunca el mundo vivió una cosa así. Vemos todos los días países que hasta hace poco eran modelos para nosotros que no pueden pagar sueldos, ajustan y no saben para dónde salir”, describió Abal Medina, antes de destacar que desde el Gobierno llevan adelante acciones para que la debacle externa “nos impacte de la menor manera posible”.

Necesitados del auxilio económico de la Nación –que le aportó 1600 millones de pesos extraordinarios para el pago de salarios– el gobierno provincial evitó polemizar sobre su propia crisis. Pérez destacó “la gestión por parte del gobierno nacional, que ha posibilitado un crecimiento exponencial de ese Fondo (FGS) y así permite asistir a la provincia de Buenos Aires adquiriendo Letras del Tesoro de la provincia”.

Aunque Pérez también salió al cruce de quienes criticaron la utilización del FGS para oxigenar las arcas provinciales con los datos proporcionados por la propia Anses: “No hay que olvidar que el FGS del Anses tiene una cartera de inversiones que asciende a más de 214 mil millones de pesos y entre sus activos cuenta con títulos/letras emitidos por gobiernos provinciales que ascienden a 964 millones de pesos”. Pérez también recordó que “esta operatoria se realiza con garantía de los recursos coparticipables, de manera tal de garantizar el cobro del crédito otorgado a nuestra provincia”.