Después de dos meses y medio de parálisis, el Consejo de la Magistratura volvió a funcionar ayer. No hubo plenario, pero sí reuniones de las distintas comisiones. Una de las que se mostraron hiperactivas fue la de disciplina y acusación, que citó a nueve jueces a hacer su descargo en distintas investigaciones. Entre ellos figura el juez federal Daniel Rafecas, quien fue convocado a declarar (algo que puede hacer por escrito) por posible mal desempeño en el caso Ciccone.

Rafecas va a tener que explicar el intercambio de mensajes que por el chat telefónico tuvo con el abogado Ignacio Danuzzo Iturraspe, quien intervenía en la causa Ciccone como abogado de José María Núñez Carmona, socio del vicepresidente Amado Boudou. También se decidió citar al juez Axel López, cuestionado por permitir a un detenido salidas transitorias (aunque lo hizo en la fase en que lo autoriza la ley) en un caso que terminó en femicidio. El camarista de Salta Renato Rabbi Baldi Cabanillas es otro de los convocados. Fue acusado por pedirle a la Policía de Seguridad Aeroportuaria que tuviera “cuidado” en un allanamiento a su cuñado, buscado desde Bahía Blanca en un juicio por crímenes de lesa humanidad.

El oficialismo en el Consejo está resuelto a aplicar la nueva ley. Los aspectos que están cuestionados en la Justicia permanecen en un paréntesis, pero el organismo –por ejemplo– ya implementa algunos cambios, como enviar verdaderas ternas al Poder Ejecutivo para cada cargo vacante concursado en un mismo fuero. Antes se enviaban, por ejemplo, cinco nombres para varios cargos concursados. Ahora se mandan tres para cada uno.