Sergio Massa y Mauricio Macri fueron dos de las estrellas opositoras en el Consejo de las Américas. El intendente de Tigre y el jefe de Gobierno tuvieron un discurso similar a la hora de exponerles sus ideas a los empresarios. Los dos hablaron de no mirar al pasado, dejar atrás la confrontación y dejar de estar aislados del mundo. Macri afirmó que la Argentina no se parece en nada a Australia y a Canadá porque “son países que han erradicado la pobreza”. En tanto, Massa –quien buscó no quedarse atrás– dijo que el problema del país es el “estancamiento por la falta de pericia de muchos funcionarios” y que va a impulsar herramientas para atraer a los inversores, aunque no explicó cómo.

Macri fue uno de los que abrió el encuentro de empresarios, como jefe de Gobierno al que su procesamiento por escuchas ilegales no le impide en nada ejercer sus funciones. El líder del PRO dijo que “no me parece atinado compararnos con países como Canadá y Australia” como hizo Cristina Fernández de Kirchner. “Por más que si trabajamos bien en la década podemos llegar a estar en una mesa similar a ellos, pero son países que han resuelto sus problemas. Nosotros, todavía no”, agregó al respecto.

Con su habitual repertorio de lugares comunes, Macri dijo que “el kirchnerismo siempre ha planteado una agenda confrontativa” y le reclamó al gobierno nacional que “deje de pelear y dividir” y que arme “proyectos para fomentar las inversiones”. Cuando le preguntaron por las opiniones de los empresarios que participaron del diálogo con la Presidenta en Santa Cruz –y que lo consideraron positivo– Macri sólo llegó a contestar: “No, no sé, no pude leer esta mañana los comentarios”.

Antes del traspié, Macri llamó a “asumir un mayor compromiso con lo público”, para lo que “la Argentina tiene que recuperar el terreno que ha perdido en las últimas décadas el sistema de educación pública”. No se trataba de una autocrítica por los recortes al presupuesto educativo porteño para infraestructura escolar. “Más allá de la coyuntura, de los cepos, de la falta de inversión y de todas las cosas que pueden estar afectando nuestro nivel de actividad, quiero expresar mi optimismo respecto del futuro de nuestro país”, indicó el jefe de Gobierno. “Ese futuro hay que conquistarlo porque es responsabilidad propia, no depende de otros, y para eso los argentinos tenemos que estar más unidos que nunca”, dijo.

“Necesitamos más empresarios comprometidos con lo público y dispuestos a arriesgar y expresar sus opiniones acerca de cuáles son los caminos que van a llevar al desarrollo de la Argentina”, los arengó Macri.

Macri advirtió que se deben respetar “los derechos de las personas que vienen a poner plata en la Argentina”. Llamó a “superar las divisiones” y aseguró que desde el PRO están trabajando “para una propuesta política que sea renovadora”. Luego de hablar en el Alvear Palace Hotel, el jefe de Gobierno porteño se comprometió a “trabajar para unir a la Argentina” a fin de salir de “esas fragmentaciones internas que tanto nos debilitan. Claramente el Gobierno debe entender que su rol es facilitar el proceso de inversión”. Su discurso fue muy similar al que luego dio Massa frente a los empresarios invitados.

El intendente de Tigre consideró que la Argentina está en “un proceso de estancamiento por la falta de sensibilidad o pericia de muchos funcionarios”. “Discutimos con mucha intensidad en los procesos electorales todas las cuestiones, pero no transformamos esas discusiones en políticas de Estado a lo largo del tiempo”, consideró Massa. “Argentina no es hoy un país en absoluta crisis ni tampoco en un proceso de crecimiento. Está en un proceso de estancamiento, por la coyuntura internacional, pero también por la falta de sensibilidad o pericia de muchos funcionarios”, insistió.

“La arbitrariedad, la presión y el abuso de poder por parte del Estado se transforman en algo corriente –aseguró Massa, quien fue jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner–. Falta inversión y la falta de inversión es producto de la falta de confianza.” Para recuperar la tan mentada confianza de los inversores, Massa propuso que “la Argentina salga de la lógica de la confrontación permanente”.

“El desafío que tenemos después de 30 años de democracia es dejar de mirar para atrás”, aseguró Massa en otro de los tópicos habituales de los opositores (y de Macri, en particular). Ma-ssa propuso “mirar para adelante, tratar de convocar a todos los sectores a construir un país sin distinciones, entendiendo que de la suma virtuosa de capital y trabajo podemos construir un futuro”.

“Hay que dar un paso distinto, ni ajuste ni devaluación, el camino es la inversión”, aseguró Ma-ssa. Massa aseguró que buscará impulsar “herramientas legislativas para recuperar la confianza en la moneda y las políticas del Estado”. Esto implica “resolver la falta de vínculo con el mundo y la propia mentira, reflejada en las estadísticas”, aseguró Massa, en un tiro por elevación al Indec. También dijo que hay que cambiar “un tipo de vínculo entre el Gobierno y la inversión. En realidad, el Estado tiene que ser un facilitador”. Palabras calcadas a las que había usado Macri algunas horas antes.