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El canciller Héctor Timerman criticó ayer a los Estados Unidos por su forma de enfrentar el terrorismo y luchar contra dictaduras en todo el mundo y, en sintonía con lo que sostuvo la presidenta Cristina Kirchner en las Naciones Unidas el miércoles, advirtió que “la democracia no se impone a bombazos, bombardeando países o destruyendo ciudades”. El ministro de Relaciones Exteriores, además, ratificó la adhesión argentina al Tratado de Comercio de Armas (ATT) de la ONU, que prohíbe a los países transferir armas convencionales a otras naciones si se advirtiera que su uso aportará a cometer genocidios o crímenes de lesa humanidad.

Desde Nueva York, y antes de viajar a Ginebra, Timerman cuestionó al gobierno de Barack Obama por la metodología utilizada en la lucha contra el terrorismo y expresó que lo que “planteó la Presidenta es algo público y notorio: cada año van cambiando los aliados y van cambiando los grupos de terroristas” pero el problema no se soluciona. El canciller remarcó que existen “muchos grupos que están actuando, que se van moviendo de un lado al otro, que nadie sabe quién los financia, quién les vende las armas a estos grupos terroristas, quién les compra el petróleo”.

En ese sentido, señaló que “ahora Estados Unidos se reúne con Irán para establecer formas de actuar” porque “tienen el mismo enemigo en Irak” y que “los enemigos de ayer son los aliados de hoy y los aliados de hoy son los enemigos de pasado mañana”. Así, respaldó los dichos de CFK que, ante el Consejo de Seguridad de la ONU presidido por Obama, habían alertado que “la forma en que se ha venido combatiendo el terrorismo no es la adecuada”, ya que los “grupos son cada vez más poderosos y más violentos” y tienen acceso a “fondos casi cinematográficos” cuyo origen se desconoce.

Por otra parte, la Argentina ratificó el ATT, tratado del que fue coautor y que entrará en vigor dentro de tres meses, al haberse alcanzado el número de 50 países adherentes necesarios para ponerlo en marcha. Timerman participó de esa ceremonia, desarrollada en el marco de la Asamblea General del organismo y encabezada por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. Con este nuevo paso, se reafirmó el “compromiso con el establecimiento de mecanismos de control de transferencias internacionales de armas que impidan el tráfico ilícito y el desvío de armas, contribuyendo a evitar muertes en la población civil”, según destacó el canciller.

En otra reunión convocada por el mismo tema, la embajadora argentina en la ONU, María Cristina Perceval, dijo que “este tratado es esencial para la seguridad internacional” y subrayó que “es la primera vez que la comunidad internacional acordó regular el comercio de armas” con una herramienta de este nivel. “Al hacerlo, nos pusimos de acuerdo para evitar que las armas caigan en manos de quienes violan los derechos humanos”, añadió.