El gobernador bonaerense y precandidato presidencial por el Frente para la Victoria, Daniel Scioli, criticó ayer a quienes plantean que “el año que viene se vota kirchnerismo o antikirchnerismo, peronismo o antiperonismo” porque la cuestión que se pone en juego en las próximas elecciones es “mucho más profunda: avanzar al desarrollo o retroceder”. En declaraciones radiales, el dirigente, que aspira a encolumnar a todo el peronismo detrás de su postulación, volvió a hablar en términos elogiosos del fundador de La Cámpora, Máximo Kirchner, y anunció que trabaja en un programa “quinquenal” para aplicar en caso de llegar a la Casa Rosada.

“Para las cosas me gusta prepararme, me gusta organizarlas, y me gusta tener claro por qué y para qué cuando uno va a pedir un voto”, y por eso anticipó que el año que viene, antes de las elecciones, presentará un “programa quinquenal de gobierno”, a la manera de los planes que realizó Juan Domingo Perón durante sus dos primeras presidencias.

El gobernador de la provincia de Buenos Aires minimizó también las críticas que recibe por parte de algunos sectores del kirchnerismo, que recelan de su candidatura, y destacó “el debate y la democracia interna” que hay dentro del oficialismo. “Yo hago mi trabajo, lo demás, en el Frente para la Victoria, siempre hay sectores, y dentro del peronismo mismo una diversidad de opiniones. Es bueno que haya debate y democracia interna en todos los espacios políticos”, opinó.

Scioli además evitó vaticinar sobre el resultado de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias del Frente para la Victoria, donde deberá competir con ministros del gobierno nacional y otros gobernadores. “Nunca me la creí, trabajo respetando a todos y en la vida aprendí que no hay que subestimar a nadie”, dijo, consultado sobre las encuestas que lo ubican al tope de las preferencias.

Cuando se le preguntó por la aparición política de Máximo Kirchner, el hijo de los últimos dos presidentes que, a pesar de haber fundado hace ocho años La Cámpora no había hablado en público hasta hace dos semanas, el gobernador volvió a referirse en buenos términos y aunque evitó especular sobre posibles candidaturas, sostuvo que “demostró con su discurso que se lo subestimaba” cuando se le restaba capacidad política. De todas formas, agregó, los movimientos partidarios “son equipos colectivos” y “no ráfagas de individualidades”.

El ex motonauta encara la campaña presidencial con un objetivo en mente: unificar detrás de su candidatura a todo el peronismo, desde el kirchnerismo más ortodoxo hasta los sectores disidentes que se alejaron del partido durante la última década. Con ese objetivo, en los últimos días alternó reuniones políticas con figuras como el gobernador cordobés José Manuel de la Sota (que coquetea entre Scioli y el Frente Renovador de Sergio Massa) y actos de gestión con funcionarios del gobierno nacional, como el ministro de Economía, Axel Kicillof.