Desde Resistencia, Chaco, y tras inaugurar el Centro de Biotecnología Agroforestal y un viaducto sobre la Ruta 16 –entre otras obras–, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a subirle la vara a la oposición cuando convocó a “no detenerse en aquellos que agravian y descalifican, y solamente saben mover la lengua”, al tiempo que destacó que en el espacio que lidera “movemos los brazos, las neuronas y las piernas para caminar” por todo el país. Afirmó que su anhelo es dejar al próximo presidente una Argentina “distinta” de la que le tocó “vivir y sufrir” al ex mandatario Néstor Kirchner, y convocó a los argentinos a “trabajar en forma unida” y a dejar “las diferencias en las urnas” para “todos los días laburar por el país”. Volvió a denunciar que el objetivo de los fondos buitre, beneficiados por el fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa, es “derribar la reestructuración de 2005 y 2010” para intentar apoderarse de “nuestros principales recursos energéticos y naturales”. Militantes chaqueños, correntinos y formoseños acompañaron con cánticos de apoyo cada uno de los párrafos más fuertes de su discurso.

De buen humor, CFK explicó los motivos por los que a pesar de las restricciones médicas y la prescripción de reposo por su faringitis, quiso estar ayer en el Chaco. Bromeó con el jefe de Gabinete y gobernador en uso de licencia, Jorge Capitanich, por todas las obras y recursos que traía para su provincia. “Ole, ole, ole, Coqui, Coqui”, corearon los chaqueños ante la amplia sonrisa del jefe de Gabinete.

Repasó el contexto y las características del extenso listado de obras, que fue desde la inauguraciones del Centro de Biotecnología Agroforestal, que exporta plantas clonadas y al que le pidió que avanzara en la producción de plantas de alta resistencia hídrica y que incluyera al algodón, y un viaducto sobre la Ruta 16 hasta la extensión de fibra óptica en la provincia y la construcción de acueductos de agua potable, pasando por créditos para los parques industriales de la provincia y la habilitación de la Bolsa de Cereales de la provincia, entre muchas otras.

Pero de a poco subió el tono de su discurso. Dijo que “el nuevo Chaco” y el “nuevo país” no son una cuestión de “administradores y gestionadores”, sino “que se trata de construcción política”, tras lo cual destacó los avances científicos y tecnológicos producidos en el país. Volvió a recordar las condiciones en las que asumió Néstor Kirchner la presidencia y el nivel de endeudamiento, de los “que se hizo cargo sin beneficio de inventario” ni responsables.

Criticó duramente la decisión de Griesa de autorizar “por tercera y única vez” sólo a un banco estadounidense el pago a los bonistas de la deuda argentina, pero no al resto. “De qué democracia y qué capitalismo nos quieren venir a contar”, denunció.

“Quiero que el próximo argentino que tenga la responsabilidad de conducir la Patria, que lo haga desde un país distinto, con mejores argentinos, con un presente mejor y un futuro todavía más promisorio”, aseguró la mandataria en medio de aplausos. Los cuestionamientos a la actitud de la oposición se habían llevado antes las mayores expresiones de adhesión de los chaqueños que vivaron a la Presidenta.