El presidente de Ecuador, Rafael Correa, manifestó su apoyo a la presidenta Cristina Fernández al conocer la imputación por encubrimiento en la causa AMIA, que atribuyó a “un nuevo intento de desestabilización por medio de instancias jurídicas”. “Ya no hay golpes militares, ya no hay golpes legislativos, ahora hay golpes judiciales”, advirtió el ecuatoriano, que en 2010 resistió un intento de golpe de Estado iniciado con una revuelta policial. “Todo nuestro apoyo, nuestro corazón con Cristina”, dijo Correa durante su informe semanal, y calificó la imputación del fiscal Gerardo Pollicita como “un nuevo capítulo de la restauración conservadora” para “atentar contra la democracia en Argentina”. “La restauración conservadora utiliza ahora hasta las instancias jurídicas para tratar de desestabilizar a los gobiernos progresistas de nuestra América”, afirmó. Y agregó: “Esto me huele a la restauración conservadora; ya no hay golpes militares, ya no hay golpes legislativos, ahora hay golpes judiciales”. En la misma línea, sostuvo que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, también es víctima de esas fuerzas con el caso Petrobras y que “América latina nunca volverá a ser lo que fue antes”. “América latina será unida, progresista, de izquierda, con justicia social, con soberanía, con dignidad, como perfectamente lo representa esa querida compañera Cristina Fernández de Kirchner”, enfatizó.