Dirigentes y funcionarios nacionales del oficialismo, entre ellos varios de los precandidatos presidenciales del Frente para la Victoria, cuestionaron ayer la decisión de Gerardo Pollicita de impulsar la denuncia de Alberto Nisman sobre el presunto encubrimiento del atentado a la AMIA y respaldaron a la Presidenta. Coincidieron en atribuirle intencionalidad política a su requerimiento y advirtieron sobre la falta de consistencia de la acusación.

El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, señaló que “se han juntado lo peor de los medios con lo peor del Poder Judicial” e indicó que “tomaron una causa insólita, sin sustento de racionalidad jurídica, solo para seguir atacando a un proyecto que cambió para mejor el país”. El entrerriano advirtió también que algunos jueces y fiscales “no están actuando a favor de nadie sino en contra de la Presidenta” y agregó: “Se les nota el odio y la impotencia de no poder ganar jugando limpio”. “Justo antes de un fin de semana largo, crean confusión, buscan impacto”, enfatizó Urribarri y dijo que “a toda esa energía que ellos ponen en agravios e intentos de desestabilización, nosotros la transformamos en obras para el bien de la mayoría”.

El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, juzgó como “un verdadero disparate de los tantos que nos tiene acostumbrados una Justicia” la denuncia contra Cristina Kirchner. “No le terminan de perdonar la autonomía e independencia sobre el poder económico y mediático”, analizó el funcionario.

Agustín Rossi sostuvo que existe un “círculo rojo que está mal usando lo que ha sido la terrible muerte del fiscal Nisman para intentar generar un desgaste en la figura de la Presidenta, con el objetivo de que eso tenga implicancias electorales este año”. El ministro de Defensa le atribuyó a Pollicita una actitud “desestabilizante” y dijo que “lo que tenía que hacer el fiscal era actuar conforme a derecho, ya que si Nisman había presentado una denuncia sin ningún tipo de legitimidad tenía la posibilidad de haberlo corregido”.

“Se nota que está organizando una marcha porque mucho trabajo no podía hacer, está dedicado a otra cosa”, sostuvo Aníbal Fernández en relación al momento en el que Pollicita decidió dar curso a la denuncia de Nisman. El secretario general de la Presidencia declaró que de las 60 páginas de la presentación que realizó el fiscal, “50 son copy paste” del dictamen escrito por Alberto Nisman y agregó que, en las otras 10 restantes, “si bien dice que lo relatado podría ser delito, no comparte que existan elementos para indagar o solicitar medidas cautelares, como sí lo había hecho Nisman, y que no hay sospechas fundadas con relación al delito de encubrimiento”.

Julián Domínguez tildó la denuncia contra Cristina Kirchner como “una novela de hechos que no existieron”. “Salta a la vista, hasta para un jurista poco avezado, que el encuadre legal que propone el fiscal resulta absurdo”, manifestó el titular de Diputados sobre el requerimiento de Pollicita, y alertó que “pretenden dañar a nuestra presidenta”.