La batalla por captar el “voto útil” que protagonizan a dos semanas del 25 de octubre Mauricio Macri y Sergio Massa, segundo y tercero, respectivamente, en las primarias de agosto, llegó para quedarse. Ayer, el jefe de Gobierno porteño visitó La Plata junto a su compañera de fórmula, Gabriela Michetti, y entre acto y acto de campaña le dedicó unas palabras al tigrense: dijo que el escenario de una eventual segunda vuelta es “entre Cambiemos y el FpV” y que las afirmaciones de Massa en sentido contrario son “un invento que sólo él ve”. Más temprano, el líder del Frente Renovador, desde San Miguel, municipio donde juega de local, disparó que “votar a Macri es un voto inútil, porque pierde en segunda vuelta con Scioli”.

La disputa entre ambos candidatos presidenciales por quién entra segundo y tiene más chances de competir contra Scioli en una hipotética elección en noviembre desplegó un menú chicanas, especulaciones sobre el escenario y análisis cruzados que le subieron el tono a la campaña. “Todas las encuestas muestran que en segunda vuelta Macri pierde con Scioli. Por eso en los próximos diez días tengo la responsabilidad de contarle a la gente que Macri pierde y que nosotros tenemos una enorme posibilidad de ganarle al kirchnerismo”, reflexionó Massa, y pidió luego el voto “a todos aquellos que quieren construir un cambio”. La respuesta de Macri no se hizo esperar: “Cada uno tiene que encontrar un discurso creativo –ironizó el jefe de Gobierno– y Massa encontró creatividad en un invento que sólo él ve”. Para graficar su postura, Macri recurrió a una metáfora vial: “Cambiemos es el vehículo a la segunda vuelta”, dijo.

La compañera de fórmula del jefe del PRO, Gabriela Michetti, salió a escudarlo y opinó que la diferencia entre Macri y Scioli va a ser menor “a diez puntos” y que el candidato del oficialismo “no tiene ninguna oportunidad de crecer” por encima del 40 por ciento. Para Michetti, única ausente de peso dentro del PRO en la inauguración del monumento a Perón de esta semana, el escenario luego de las PASO “quedó bien definido” con un “40 por ciento que quiere la continuidad del kirchnerismo” y un “60 por ciento que quiere un cambio”. Elisa Carrió, por su parte, se ocupó de cargar contra la candidata de Progresistas, Margarita Stolbizer, a quien acusó de “jugar para Scioli” por no bajar su candidatura y apoyar a Macri. Desde el bando massista, el candidato a vicepresidente de UNA, Gustavo Sáenz, contestó que en Cambiemos “están desesperados porque se caen del ballottage” y se ocupó de dejar en claro que acompañarían a Macri en caso de que acceda a esa instancia. Lo mismo hizo José Ignacio de Mendiguren.