“No comunicamos bien la decisión, no conversamos ni armamos un buen plafón al no informar a las otras fuerzas políticas, eso fue un error y lo asumimos”, dijo ayer la vicepresidenta Gabriela Michetti, a cargo del Poder Ejecutivo por encontrarse Mauricio Macri en el exterior. Consultada por la polémica en torno del nombramiento en comisión por decreto de la Corte Suprema de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, Michetti hizo estas declaraciones, y agregó que “no descarta discutir una ampliación de los integrantes” del Máximo Tribunal, aunque aclaró que esa “no sería una iniciativa del Poder Ejecutivo”. Sobre la detención de Milagro Sala, dijo que la referente de la Tupac Amaru “no es una dirigente social cualquiera, sino que tuvo muchísimos privilegios y muchas denuncias en función de esos privilegios”. La vicepresidenta se reunió en el Senado con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y los principales referentes del macrismo en el Congreso para definir un trabajo de “coordinación legislativa”. El encuentro contó también con la participación del presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, el titular de Diputados, Emilio Monzó, y el jefe de la bancada macrista en la Cámara baja, Nicolás Massot. El oficialismo, que no tiene mayoría en ninguna de las dos Cámaras, deberá consensuar con distintos bloques de la oposición para aprobar una larga lista de medidas impulsadas por el Ejecutivo como la designación de los nuevos ministros de la Corte Suprema, la reforma de la Ley de Medios, la nueva ley de ministerios y la designación de nuevos embajadores, entre otras iniciativas.