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Como si no alcanzara con el final abrupto de su gobierno o con la derrota en las elecciones presidenciales, el escándalo de las coimas disparó una fuerte polémica dentro del radicalismo. Ayer, el diputado Federico Storani salió a pedir la expulsión de Mario Pontaquarto, Fernando de la Rúa, José Genoud y el resto de los radicales comprometidos en el escándalo de las coimas. “El partido debería adoptar una medida ejemplificadora ya mismo”, sostuvo Storani. Hasta ahora, sin embargo, el Comité Nacional que lidera Angel Rozas se limitó a un comunicado que apela a una fórmula bien conocida: la decisión vendrá recién después de que actúe la Justicia.
El destape de Pontaquarto puso al desnudo la complicidad bipartidaria en el sistema de compraventa de leyes que funcionó en el Senado. Aunque la mayoría de los implicados en su testimonio son peronistas, el escándalo también comprometió a dos radicales de larguísima trayectoria y destacado lugar institucional en aquel momento: De la Rúa y Genoud, en ese entonces presidente provisional del Senado.
En otro nivel, Pontaquarto también mencionó al operador todoterreno Enrique “Coti” Nosiglia, cuya secretaria lo habría llamado pocos días antes de que declarara ante el juez para gestionar una misteriosa reunión “con Fernando en Pilar”.
Nueve días atrás, cuando se conoció el testimonio del ex secretario parlamentario, la UCR reaccionó emitiendo un comunicado en el que se anunciaba que se expulsaría del partido a aquellos funcionarios “responsables en la causa de las coimas en el Senado”. “El radicalismo no es un aguantadero”, explicó Rozas en aquel momento.
Ayer, Storani sostuvo que la medida no es suficiente. “Acá se requiere una acción ejemplificadora. Los tiempos de la Justicia son unos, pero los tiempos políticos no necesariamente deben atarse a ellos. El partido debería expulsar ahora mismo a los dirigentes comprometidos, sea De la Rúa, Genoud o quien sea”, explicó el diputado.
Storani no está solo en su planteo: otros radicales, como el senador Rodolfo Terragno y el frustrado candidato porteño, Cristian Caram, también creen que la UCR debería eyectar a los dirigentes involucrados en el escándalo.
El puntano Walter Ceballos, vicepresidente del radicalismo, presionó para que la UCR expulsara, o al menos suspendiera, a los radicales mencionados por Pontaquarto. Rozas estaba de acuerdo con el planteo. Sin embargo, hubo otras opiniones, como la del gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, que pedían cautela, por lo que los radicales finalmente apelaron al clásico planteo.
Aunque no estuvo del todo conforme, Ceballos justificó ayer la decisión final del Comité Nacional. “Quizás no fue una resolución con toda la dureza que hubiéramos querido, pero al menos dejamos claro que no vamos a proteger a nadie. La resolución dice que aquellos que se compruebe que están implicados van a ser expulsados. Estamos esperando que se expida la Justicia”, explicó el ex diputado.
Cerca de Rozas aseguraban ayer que la expulsión de los radicales implicados está en camino, pero que no depende exclusivamente de ellos. “No es algo que podamos definir nosotros, porque tiene que haber una decisión de los comités de cada distrito. Pero hicimos reuniones y consultas. Ya hablamos con el titular del Comité Capital, Jorge Casabé, por la situación de De la Rúa. El tema está encaminado”, aseguraban los voceros del chaqueño.