El gobierno de Tierra del Fuego buscará avanzar en acuerdos individuales con los distintos sindicatos de trabajadores estatales que protagonizan la protesta contra un paquete de leyes previsionales.

Los gremios exigen la derogación de las ocho leyes sancionadas a principios de enero que, entre otras medidas, endurecieron las condiciones jubilatorias en el distrito, pero algunos ya desistieron de ese pedido inicial y accedieron negociar la modificación de ciertos aspectos de la normativa. “Nosotros planteamos desde un inicio que nos resultaba más sencillo, y creíamos que para los gremios era mejor también, discutir sector por sector”, dijo el ministro de Gobierno de la provincia, Gastón Díaz. Díaz dijo que la idea “no es fraccionar la unidad sindical”, sino poder concentrar esfuerzos en los reclamos puntuales.

“Después de 48 días de conflicto, queda claro que existen situaciones particulares, y que no necesariamente todas se resuelven con la derogación, sino que se pueden hacer acuerdos sectoriales”, insistió el ministro.

La gestión de la gobernadora Rosana Bertone logró que suspendieran las medidas de fuerza los empleados de la salud (ATSA) y también el levantamiento de la carpa que tenían montada los dirigentes de ATE de Río Grande. Además se suscribieron acuerdos con UPCN y con empleados de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios. El núcleo duro de la protesta sigue firme con el aporte de docentes (Sutef), ATE de Ushuaia, municipales de la capital y jubilados autoconvocados.