En su primer informe de gestión ante el Congreso, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, defendió ante la Cámara de Diputados los cinco meses de gobierno de Mauricio Macri, justificó el ajuste económico y los tarifazos por “la herencia recibida” y “la corrupción” de la gestión kirchnerista, negó la destrucción de fuentes de trabajo en la administración pública y la actividad privada y también que el Presidente tenga empresas offshore en guaridas fiscales, además de mostrarse “orgulloso” de los funcionarios del Ejecutivo que se beneficiaron con la devaluación macrista con la compra de dólar de futuro que sus propios diputados denunciaron como una “maniobra fraudulenta contra el Estado”. Tildó como “mentirosos” a los diputados opositores que denunciaron los despidos y sostuvo que su postura es “la verdad verdadera” al tiempo que enarbolaba su propuesta de “diálogo” y “consenso”, esquivó afirmar que Macri vetaría una ley contra despidos y volvió a marcar en el almanaque el segundo semestre del año como el arranque de la etapa de bonanza del gobierno macrista. “Están gobernando para los ricos”, a favor de los “sectores empresariales concentrados” y “en contra de los trabajadores, jubilados y jóvenes”, replicó el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Héctor Recalde. Desde parte de la oposición consideraron el informe de Peña como “contradictorio, incompleto y confuso”.

Con más de una hora de atraso, Peña llegó acompañado de la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y al titular del Plan Belgrano, José Cano; y funcionarios de su cartera, como los cuestionados Gustavo Lopetegui (coordinador de Políticas Públicas del Gabinete) y Mario Quintana (secretario de Coordinación Interministerial). Al estilo PRO, en su breve informe de poco más de 20 minutos, Peña celebró “hemos podido avanzar rápidamente en esta agenda de trabajo” trazada por Macri, que definió en las consignas de “pobreza cero”, “terminar con el narcotráfico” y “unir a los argentinos”, en ese orden de importancia.

El jefe de Gabinete repasó luego las medidas económicas que implementó Macri: la “normalización del comercio”, “eliminar cepos y trabas que golpeaban nuestra economía”, “abrir los brazos” a otros países y la “construcción de confianza que se fue generando de manera muy rápida” para “ir solucionando barreras y frenos para el desarrollo”. “No estamos frente a un registro de despidos en el sector privado mayor o distinto al que hemos vivido en los últimos cinco años”, aseguró para atacar la propuesta opositora de ponerle freno a los despidos. “No es una medida que genere confianza en los inversores”, afirmó.

Peña cabeceó luego todos los centros que en forma de pregunta realizaron los diputados de Cambiemos para que se explayara sobre las políticas que el Gobierno considera logros. Incluyó entre ellos la modificación del piso del Impuesto a las Ganancias por decreto y volvió a patear para el año próximo las modificaciones en las escalas. “Hablamos del diez por ciento de la Población Económicamente Activa, del sector que más gana”, dijo.

“El Gobierno está aplicando una política económica que durante la campaña prometió no llevar adelante: devaluación, despidos y ajuste”, donde “los ganadores son sectores empresariales concentrados, nacionales y extranjeros” y los perdedores son “los trabajadores, los jubilados y los jóvenes”, sostuvo Recalde. Las pymes “tienen riesgo de continuar por las medidas que se han tomado”, alertó y reforzó que “el tarifazo de luz, gas y agua entre 300, 500 y 700 por ciento incrementó sustancialmente el costo de las empresas”. Las respuestas a los múltiples cuestionamientos que le hicieron los diputados del FpV fueron vagas y escasas en precisiones, salvo las que el jefe de Gabinete escogió para apuntarle al kirchnerismo como el principal responsable de las desventuras que atraviesa el país desde que asumió el gobierno de Cambiemos.

José Luis Gioja le preguntó “si siguen pensando en vetar la ley contra los despidos”. Peña chicaneó al sanjuanino que “todavía no existe ni media sanción” del proyecto, que en ese momento se discutía en el Senado pese a la obstrucción del oficialismo. El ministro detalló algunos importes que el Gobierno envió a las provincias inundadas ante la consulta del entrerriano Julio Solanas “sobre la asistencia a las zonas afectadas” y no le respondió al correntino José Aragón “¿por qué los diputados oficialistas se negaron a declarar la emergencia hídrica en el Litoral?”.

El diputado Darío Martínez, que impulso la denuncia penal contra el Presidente por sus sociedades offshore, preguntó “sobre la implicación de Macri en los Panama Papers” y Rodolfo Tailhade si había pedido explicaciones a “los funcionarios macristas que compraron dólar futuro”. “El compromiso ético del Presidente es indiscutible”, lo defendió Peña y contraatacó: “Debe ser muy duro para ustedes ver las imágenes de lo que está pasando con (Lázaro) Báez en este momento.” Sobre los funcionarios dijo sentirse “orgulloso” de incorporar empresarios a la política y los justificó afirmando que las inversiones millonarias eran de empresas en las que participaban y “no para hacerse unos mangos”. “Nuestros funcionarios van a salir con el mismo patrimonio que cuando entraron”, completó Peña sin reparar que muchos lo aumentaron con la devaluación.

Peña acusó al kirchnerismo por su gestión en el PAMI para no responder por qué se eliminaron medicamentos con descuento del 100 por ciento a los jubilados. Lo mismo hizo cuando Juan Cabandié le preguntó por las responsabilidades del Gobierno porteño en la tragedia que dejó cinco jóvenes muertos en la fiesta electrónica Time Warp: “La política en materia de estupefacientes no ha sido uno de los aciertos” del gobierno kirchnerista, respondió evasivo.

“¿Cómo van a llegar a la pobreza cero aumentando las tarifas de los servicios públicos y aumentando las tasas de interés?”, preguntó Carlos Heller (Partido Solidario) y reclamó que “el Gobierno no lleve a la Argentina al endeudamiento externo, con altos niveles de pobreza y altos niveles de desocupación”.

La massista Graciela Camaño sostuvo el informe de Peña fue “contradictorio, incompleto y confuso”. También consideró “absolutamente ofensivo” que el funcionario diga “no le mientan a la gente” a los diputados que afirman que se están perdiendo decenas de miles de empleos.

“¿Cuándo empieza el Gobierno con la agenda de desarrollo, con la protección de los más vulnerables, con la generación de empleo, la normalización del crédito, cuándo pone en marcha la economía? Cuándo lo van a hacer, cuándo empiezan? Queremos saber hacia dónde vamos”, disparó el sindicalista mecánico Oscar Romero del Bloque Justicialista. “El presidente Macri en su objetivo de unir a los argentinos tuvo éxito ya que logró unir a las 5 centrales obreras este viernes en una movilización pidiendo una ley antidespidos. Porque hay despidos tanto en el sector privado como el sector público”, dijo Victoria Donda de Libres del Sur.

El radical Mario Negri lo vivió el paso de Peña por Diputados como una victoria oficialista y criticó la movilización gremial de mañana: “Respeto a (Luis) Barrionuevo, ahora que (Antonio) Caló diga que se está cayendo la Argentina después de aplaudir doce años es una falta de pudor”.