Omar “Caballo” Suárez, el desplazado titular del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), fue detenido luego de que el juez Rodolfo Canicoba Corral ampliara su procesamiento al considerarlo jefe de una asociación ilícita creada para coaccionar a empresas marítimas y defraudar a los afiliados. La orden de captura de quien condujo el SOMU los últimos 28 años fue cursada a la Policía Federal el lunes, pero Suárez se presentó ayer en los tribunales de Comodoro Py y quedó detenido. El juez le embargó bienes por 10 millones de pesos y le dictó la prisión preventiva por entender que ejerce “en las sombras el poder de mando” y habría hecho desaparecer documentación de una empresa vinculada a él seis días después de la intervención del SOMU. Otros nueve acusados, incluido el ex tesorero del SOMU, Juan Manuel Medina, fueron procesados sin prisión preventiva por asociación ilícita, administración fraudulenta y coacción.

Suárez estaba procesado e irá a juicio por “obstrucción de vías marítimas” y es investigado por lavado de dinero a partir de una imputación del fiscal Ramiro González. Canicoba amplió su procesamiento con cargos más graves, que prevén hasta diez años de prisión. El juez entiende que Suárez montó una “banda” para exigir dinero a empresas marítimas extranjeras a cambio de no obstaculizar su ingreso a los puertos y otorgarle el llamado “waiver”, un permiso para operar con las mismas normas que los barcos nacionales. “Suárez negociaba accediendo a otorgar (atribución que no le corresponde porque es potestad propia del poder público) una excepción reglamentaria a la empresa beneficiaria del permiso a cambio de importantes sumas de dinero en concepto de capacitación y que se liquidaban como si los trabajadores realmente hubieran prestado servicios”, estableció el juez. “El dinero que se pedía para la escuela de capacitación se desviaba a la Fundación Azul que a su vez la volvía a redireccionar a San Jorge Marítima SA”, firma que entre 2010 y 2011 recibió de ese modo unos cinco millones de dólares, calculó.