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El Presidente ordenó abrir un sumario a los policías que participaron en la represión contra manifestantes ocurrida el jueves en la Sociedad Rural. Néstor Kirchner –informaron a este diario fuentes cercanas a Jefatura de Gabinete– tomó la decisión tras escuchar críticas a la feroz golpiza que propinaron algunos uniformados a manifestantes, mujeres incluidas. El Presidente –relató un alto funcionario que habló con Página/12– observó filmaciones de varios canales de televisión antes de tomar la decisión.
Kirchner repasó esos videos junto al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y al ministro del Interior, Aníbal Fernández, a quien delegó la tarea de informar al jefe de la Policía Federal, Néstor Valleca, para que iniciara los sumarios.
Tal como informó ayer este diario, las directivas oficiales para quienes actuaron en la Rural el jueves –reiteradas para el puente Pueyrredón y Plaza de Mayo el viernes– se dieron por escrito. Imponían a los policías no llevar armas de fuego ni usar gases lacrimógenos. “Además era evidente que lo se que ordenaba era impedir el acceso a la Rural y no abusar de la fuerza”, comentó el funcionario. “Las imágenes periodísticas –agregó– nos convencieron de que esos abusos existieron y no lo vamos a permitir.”
El episodio ocurrió mientras en la Rural se realizaba el Congreso Sudamericano de Supermercadistas. Los manifestantes, no más de doscientos, se concentraron en ese lugar para entregar un petitorio a los empresarios del sector, quienes esperaban para poco después la visita del ministro de Economía, Roberto Lavagna. La lista de demandas incluía un aumento salarial, el respeto a la jornada de trabajo de ocho horas, el descanso dominical y la creación de empleo.
Según el relato de los manifestantes, la policía reprimió a pesar de que ya habían acordado con los encargados de seguridad del predio que se retirarían a la vereda y que el petitorio sería recibido. El delegado Oscar Verón detalló que sus compañeros, “que no estaban más de cinco a diez metros adentro de la Rural, empezaron a retroceder y se toparon con la policía, que mantuvo el cerco que había montado por detrás”. El dirigente aseguró que “fue un operativo de pinzas, porque también aparecieron policías por dentro”.
Hubo tres manifestantes heridos, que fueron trasladados al hospital Fernández, y 15 detenidos, a quienes llevaron a la comisaría 23ª, acusados de “violación de domicilio, resistencia a la autoridad, daños y lesiones”. Los piqueteros pertenecían al Bloque Obrero y Popular, quienes estaban acompañados por integrantes de la agrupación sindical de comercio La Llama y el periódico gremial El Mortero.