EL PAíS
Protesta en Recoleta
La feria de artesanías de Plaza Francia, en Recoleta, permaneció ayer sin funcionar durante buena parte del día, como resultado de un operativo ordenado por el gobierno porteño para detectar la presencia de “vendedores ilegales”. El inusual despliegue policial le cambió la cara al paseo ubicado en Pueyrredón y Avenida del Libertador, por el cual todos los fines de semana circulan cincuenta mil visitantes por jornada. En el lugar funcionan 1300 puestos, pero según información oficial sólo están habilitados 789. El dispositivo fue encabezado por el titular de la comisaría 19ª, Héctor Giacardi, quien advirtió que “sólo se permitirá la presencia de los artesanos con habilitación” del gobierno porteño. Las posturas eran diferentes entre los puesteros. Algunos protestaron contra la medida y otros la apoyaron, como Richard, un artista plástico que sostuvo que “muchos quedaron afuera y hay otros que tienen dos puestos”.