MAURICIO MACRI
Con mano dura
Los candidatos porteños de PRO se lanzaron con propuestas de tolerancia cero.
Con propuestas de mano dura, el candidato de PRO por la ciudad de Buenos Aires Mauricio Macri presentó ayer a su tropa de candidatos a diputados y legisladores. Propuso “tolerancia mínima con la delincuencia” en un acto en el que criticó a los jueces que generan “cárceles de puertas giratorias que desalientan la labor policial”. Al referirse a la seguridad, se acordó del jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, que no es candidato: “Tenemos que tener doble prevención, que significa invertir en educación y no en avisos de publicidad lindos”. No habló, en cambio, de sus principales adversarios, Rafael Bielsa y Elisa Carrió.
Macri eligió para su acto el muy señorial Centro de la Legión Leonesa, que tiene como emblema “ser leonés es un título”. Entre cuadros de justas de caballeros y castillos medievales, fueron llegando los invitados y candidatos, de estricta etiqueta. Se destacaba la legisladora Silvia Majdalani, con tapado de piel y un collar dorado haciendo juego con sus brillantes pulseras y anillos. “Querido, yo vengo así de la oficina: no me saco mis alhajas. Yo soy así”, soltó a Página/12 la legisladora, que fue una de las promotoras de la carpa del “aguante menemista” cuando el ex presidente estuvo preso por la causa de contrabando de armas.
Como el elenco de una obra, uno a uno los candidatos fueron subiendo al escenario (despojado, con una bandera argentina y el símbolo de PRO) mientras la locutora los presentaba en medio de una lluvia de papelitos. Los volantes decían “Macri Amoroso”. No se trataba de un elogio al presidente de Boca, sino de una propaganda del gremialista de juegos de azar, Daniel Amoroso, séptimo en la lista de legisladores.
Sin Macri, inició el acto la segunda candidata a diputada, Paula Bertol. “Hacemos eje en la seguridad para que podamos recorrer la ciudad sin que tengamos miedo”, dijo a toda sonrisa, antes de presentar al primer candidato a legislador, Marcos Peña. “La puerta que les cerramos a los jóvenes se la abre el dealer del barrio”, afirmó y pasó el micrófono al tercero en la lista de diputados, Lorenzo Borocotó. El médico se refirió a las villas: “Esas zonas se vinieron abajo porque antes eran pobres, pero limpias. Ahora no (lo son). Si hubiéramos ganado, por ahí estaríamos mejor”, se despachó el ex conductor de Utilísima y ex aliado del ex subcomisario acusado de torturas y asesinatos, Luis Patti.
Por último apareció en escena Macri, que hizo eje en lugares comunes sobre la seguridad: “No podemos aceptar una sociedad donde estamos detrás de las rejas y los delincuentes libres”. Inspirado por el decorado medieval, consideró que “a los chicos de la calle hay que darles un futuro cuando estamos a tiempo. No cuando van a los correccionales y después la delincuencia los capta”. Luego repitió sus metáforas antipiqueteras: “La mala política nos tiene atrapados en un piquete hace 50 años”. En diálogo con la prensa, dijo que no entra en esa categoría su aliado –ayer ausente con aviso– Ricardo López Murphy, que fue ministro de Defensa y Economía de Fernando de la Rúa. “Tuvo una corta trayectoria en un gobierno que no fue exitoso”, definió Macri, que justificó el ajuste educativo que eyectó al Bulldog: “Si miramos los números que planteaba, fue peor con la inflación”. Mientras Bielsa criticó al FMI en la asamblea de la ONU, Macri se vio en un aprieto al hablar de ese tema: “El Fondo cometió muchos errores, pero tampoco sirve pagarle y no tener inversiones. Tenemos que llevarnos bien con el mundo para conseguir financiamiento”, concluyó.
Informe: Werner Pertot.
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ELISA CARRIO
Para controlar a todos
El ARI presentó a sus candidatos porteños. Criticó al Gobierno y a Macri.
Por Miguel Jorquera
“No puede controlar al Gobierno quien ha firmado todos los decretos de necesidad y urgencia junto al Presidente. Y no se pueden controlar los sobreprecios que pagan las empresas públicas si sus propias empresas son las beneficiarias de esos mismos sobreprecios.” Así, sin nombrarlos, Elisa Carrió se refirió a sus dos principales rivales en la contienda electoral porteña –el canciller Rafael Bielsa y el empresario Mauricio Macri– remarcando el papel opositor y de contralor que propone el ARI para las legislativas de octubre en la presentación de sus candidatos para la ciudad. Antes, Enrique Olivera, que encabeza la lista de legisladores, se extendió sobre la propuesta programática, defendió su paso al frente del gobierno de la ciudad cuando reemplazó interinamente a Fernando de la Rúa y proclamó a Lilita como candidata presidencial para el 2007.
Carrió comenzó su discurso con un tono intimista. Comentó que hace muy poco, en su casa paterna del Chaco, se preguntó por el esfuerzo que puso en su tarea política de todos estos años y si ella realmente tenía una casa. Su respuesta fue que el esfuerzo valió la pena y que su casa estaba en la ciudad de Buenos Aires para terminar agradeciendo a los porteños por “el afecto” con que la acogieron. Allí arrancó el primer aplauso de la selecta platea que colmó la sala Pablo Neruda del Paseo La Plaza con invitaciones personalizadas. En el escenario la acompañaban todos los candidatos porteños.
La apelación de Lilita al corazón de los porteños no sólo estuvo ligada a la necesidad electoral del ARI sino también a la proyección política de sus candidatos después del 23 de octubre. “Para cambiar el país hay que dar pelea desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, afirmó Carrió, a quien pocos minutos antes Olivera se había referido como “la futura presidente de los argentinos” en un virtual lanzamiento de su candidatura para el 2007. Carrió también se encargó de remarcar las “cualidades humanas y profesionales” de quienes integran su boleta partidaria en clara contraposición a las de sus rivales. “Necesitamos que el 23 de octubre lleguen a las bancas de diputados nacionales y locales personas que sepan redactar una ley. No se redacta una ley por hacer buenos pases de jugadores de fútbol o porque se es empleado del gobierno de turno. Yo me he preparado 35 años para ser una buena legisladora”, insistió Carrió para diferenciarse de Macri y Bielsa aunque también se encargó de “exaltar los valores del conocimiento” envistiendo contra otros candidatos: “Cómo es posible que hombres como (Emilio) García Méndez (segundo en la lista de diputados y ex asesor de Unicef), que colaboró para redactar las mejores leyes para la niñez, sea menos importante que (la vedette) Zulma Faiad”. Antes, Olivera fue el encargado de referirse al programa del ARI para la Ciudad. Comenzó nervioso, pero poco a poco Olivera sintió que empezaba a vencer la resistencia que su candidatura tuvo en no pocos militantes del ARI. Afirmó que “una vez más Buenos Aires tiene que anticiparse al destino de la Nación”, para resaltar la importancia que el ARI les asigna a estas elecciones legislativas y en especial en el distrito que más lo favorece.
Entre sus propuestas de trabajo, educación, medio ambiente y cultura, Olivera fue mechando trazos de su gestión al frente del gobierno porteño cuando completó el mandato de De la Rúa. Afirmó que “el progresismo no puede dejarles a las derechas la bandera de la eficiencia”.