EL PAíS › EVACUARON UN SANATORIO, EDIFICIOS Y COMERCIOS POR LA ROTURA
DE UN CAÑO MAESTRO DE GAS
Pánico en Palermo por el gran escape
Una excavadora rompió un caño de 30 centímetros de espesor, por el que circula gas a alta presión. El gobierno porteño responsabiliza a Metrogas porque el conducto no estaba con la protección debida. La distribuidora acusa a la contratista de la obra porque no pidió los planos de la red. Hubo momentos de caos, pero la situación se normalizó en tres horas.
La rotura de un caño maestro de gas de alta presión, en la avenida Bullrich y Cerviño, generó momentos de zozobra entre los vecinos de esa zona de Palermo. El accidente, producido por una máquina vial, provocó un escape de gas a alta presión y obligó a evacuar edificios de departamentos, una clínica privada y dos centros comerciales, y a cortar la energía eléctrica en las manzanas linderas. El fuerte olor a gas y el ruido que provocó la pérdida del fluido generó pánico entre los vecinos, pero no hubo heridos ni lesionados. El área fue vallada y hubo caos de tránsito. Por la tarde, tres horas y media después del incidente, la situación ya estaba normalizada. Pero quedó un duro cruce de acusaciones entre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la empresa Metrogas, por la ubicación de un caño de esas características a menos de 20 centímetros de la superficie, en un terreno donde una empresa contratada por la Secretaría de Infraestructura está levantando un parque público. Hoy, el Ejecutivo porteño hará una presentación en el Ente Nacional de Regulación del Gas (Enargas) para que determine las responsabilidades de la concesionaria en el hecho.
El caño fue agujereado por una máquina retroexcavadora de la empresa constructora Vezzato S.A., contratada por el gobierno porteño. La firma estaba levantando el asfalto de un terreno que será convertido en parque público. La tubería, de unos 30 centímetros de diámetro, corre paralela a Cerviño. Transporta 14 kilogramos de gas por segundo, a menos de 20 centímetros de la superficie. Es un caño maestro que alimenta la red domiciliaria.
“La retroexcavadora estaba levantando la capa de asfalto para que el terreno no fuera impermeable. Era una tarea absolutamente superficial. Ese caño no debió estar ahí”, sostuvo la subsecretaria de Planeamiento, Margarita Charriere, desde cuya dependencia se contrató la obra.
El gobierno porteño responsabilizó por la rotura del caño a Metrogas. Los cuestionamientos, que estarán plasmados en la presentación que hará hoy ante el Enargas, son los siguientes:
- Normalmente, este tipo de caños de alta presión van por la vía pública y no por un predio de uso privado, explicó el secretario de Infraestructura, Roberto Feletti, a Página/12.
- Las normativas de regulación del gas dicen que una tubería de estas características debe estar a 1,20 metro de la superficie, indicó el funcionario.
- Si hubiera razones técnicas para que estuviera allí localizado –por ese lugar pasa el entubamiento del arroyo Maldonado–, el caño debería haber estado cubierto por un caño protector. “Por lo menos debería haber tenido un encamisado de protección”, agregó Feletti.
El secretario de Infraestructura señaló que el gobierno porteño “avisó formalmente a Metrogas, el 23 de diciembre”, de la obra que está llevando adelante en el predio que corre entre Libertador y Santa Fe, pegado al terraplén del ferrocarril, donde se está construyendo un parque lineal paralelo a Bullrich. “No teníamos conocimiento de que la obra se estuviera realizando”, replicó la vocera de Metrogas, Virginia Gatti.
“Antes allí había una playa de estacionamiento y maniobras de colectivos y Metrogas nunca advirtió del riesgo de este caño, cuando se podría haber provocado un bache que llegara hasta el conducto”, advirtió Feletti.
Gatti deslindó toda responsabilidad de Metrogas en el hecho. En primer lugar, alegó que la tubería data de 1971, cuando el suministro de gas estaba a cargo del Estado. En segundo lugar, dijo que el caño maestro estaba a tan poca distancia de la superficie porque cruza por encima del entubamiento del arroyo Maldonado, que corre a 80 centímetros por debajo de la avenida Bullrich: “El caño estaba en el único lugar donde podía estar. Es mucho más riesgoso pasarlo por debajo del entubamiento del Maldonado”, señaló.
La vocera explicó que Metrogas tiene un Plan de Prevención de Daños, para evitar este tipo de incidentes. “Habitualmente, cuando alguien tiene que hacer una obra, pide a Metrogas los planos de los caños del lugar donde se va a trabajar y se le pone un inspector a disposición para acompañarlo durante los trabajos. La contratista (Vezzato) los había pedido el 27 de diciembre. El 29 de diciembre se le avisó que los planos estaban disponibles, pero nunca los retiraron porque continúan en el expediente. “Incluso, se les preguntó por fax cuándo pensaban iniciar los trabajos, pero no nos contestó”, acusó la vocera de la concesionaria privada de gas. El gobierno porteño replicó: “Esos planos no se necesitaban porque no estaba prevista ninguna excavación”, consideró Feletti. “Además, esos caños tienen que ir por la vía pública y no por un predio de uso privado. El día que se tuvieran que hacer canalizaciones por la vereda se tendrían que pedir esos planos”, agregó la subsecretaria Charriere. De todas formas, Feletti anunció que desde la Secretaría de Infraestructura “vamos a revisar el comportamiento de la contratista” para determinar si incurrió en alguna falta.
El predio donde fue agujereado el caño maestro forma parte del terreno que el gobierno porteño convertirá en espacio verde. Hasta el año pasado esas tierras estaban ocupadas por distintas concesiones, entre otras, la playa de maniobras de siete líneas de micros. La obra se retrasó por la presentación de un recurso de amparo de un vecino (ver recuadro) y comenzó recién en agosto. Será un parque escalonado, contra el terraplén del ferrocarril. Según indicó Feletti la obra costará 2,9 millones de pesos y está proyectada para que finalice a mediados del año próximo.