EL PAíS › SE AGRANDA LA BRECHA ENTRE CFK Y CHICHE
Algo de tranquilidad
En el Gobierno poseen tres encuestas de esta semana que muestran que la diferencia entre la candidata del Presidente y la del ex llega a 30 puntos a favor de Cristina Fernández. Carrió se esperanza con Maffei. La pelea que viene en la provincia después del 23 de octubre.
Por Sergio Moreno
A tres semanas de las elecciones, en la Casa Rosada los funcionarios que rodean al Presidente no ocultan un cierto ánimo triunfal. Sonríen y se muestran confiados, como si tuviesen el mismo guión. Lo que tienen son encuestas recientes sobre la provincia de Buenos Aires: en tres de ellas –una pedida por un candidato opositor– la diferencia entre Cristina Fernández de Kirchner e Hilda “Chiche” González de Duhalde alcanzaron los 30 puntos porcentuales a favor de la senadora y presagian una cosecha mala para la diputada, lo que impediría que, después del 23 de octubre, el duhaldismo pudiese erguirse como una fuerza opositora convocante. Elisa Carrió sostiene públicamente que su candidata a senadora en la provincia, Marta Maffei, puede llegar a pelearle el segundo puesto a Chiche. Si eso ocurriese, y la titular del ARI ganase las elecciones en la Capital Federal, el escenario político de cara al 2007 contaría con un potenciado actor que pelearía en la franja de electores del Presidente.
“Los números dan bien, pero todavía falta para votar, no pongamos el carro delante de los caballos”, se ataja un integrante del elenco de Gobierno que, a pesar de su cautela, no oculta su conformidad. Otro miembro del gabinete sostiene que “Kirchner está más ocupado con lo que está pasando en Santa Fe y en la Capital que en la provincia”. En Santa Fe y en la Ciudad de Buenos Aires los candidatos del oficialismo no encabezan las encuestas. Tanto Agustín Rossi como Rafael Bielsa (ambos rosarinos pero que compiten por los mismos colores en diferentes distritos) recibirán sendos empellones finales por parte del patagónico para intentar el triunfo. En relación con las diferencias existentes, Bielsa la tiene más fácil que Rossi.
Al promediar esta semana, Página/12 publicó un sondeo de Manuel Mora y Araujo, que otorgaba la diferencia citada a CFK por sobre Chiche. En dicho trabajo, la mujer del Presidente obtenía unos 45 puntos, mientras que la mujer del ex presidente llegaba a los 15.
En ese mismo tiempo, el sociólogo Artemio López, titular de la consultora Equis, finalizaba otro sondeo que entregó a Néstor Kirchner en mano. La encuesta fue realizada entre el 5 y el 25 de septiembre, consta de 3700 casos de personas mayores de 18 años en toda la provincia de Buenos Aires, posee un error máximo de +/- 1,6 por ciento y tiene un nivel de confianza del 95 por ciento. Los resultados sobre intención de voto son: CFK, 43,8 por ciento; Chiche, 14,9 por ciento; Ricardo López Murphy, 8,2 por ciento; Luis Brandoni, 7,6 por ciento; NS/NC, 7,4 por ciento; Marta Maffei, 6; blanco, 4 y Ariel Basteiro, 3,6 por ciento.
El trabajo sostiene que si hoy se realizaran elecciones presidenciales, Kirchner obtendría un 51,4 por ciento; Carrió, 11,3 por ciento, Mauricio Macri, 11; NS/NC, 5,1; López Murphy, 4,4; Luis Zamora, 3,6; Carlos Menem, 3,5; nulo, 2,9; Adolfo Rodríguez Saá, 2,1 y en blanco votaría el 2 por ciento.
Según el informe de Equis, siguiendo sus guarismos el Frente para la Victoria, que encabeza CFK, además de conseguir los dos senadores y suponiendo que dicha intención de voto a senador se trasladase intacta a la lista de diputados, obtendría 19 o 20 diputados nacionales. Continuando la misma lógica, el duhaldismo sacaría siete diputados nacionales, y las otras tres listas, PRO, la UCR y el ARI, tres diputados cada uno, con la salvedad de que si el tercero de estos tres cayese un poco, podría resignar un diputado a favor de la lista de CFK.
El detalle que hay que remarcar corresponde a la lista del PJ bonaerense. El duhaldismo va coligado con el ex policía acusado de secuestros, torturas y asesinatos Luis Abelardo Patti. Su partido, el Paufe, lleva la boleta de Chiche-José María Díaz Bancalari para senadores y sus propios diputados, encabezados por el ex policía. Esta maniobra le permitiría obtener entre dos y tres diputados, que se restarían de los siete que obtendría el duhaldismo. Ergo, el movimiento de Duhalde conseguiría tan sólo 4 diputados propios (el límite sería el empresario Francisco De Narváez). Patti habría consumado, así, un gran negocio.
El Gobierno posee una tercera encuesta donde las diferencias entre CFK y Chiche son similares a las dos citadas anteriormente. Dos funcionarios que habitan la Casa Rosada dijeron a Página/12 que el trabajo pertenece a la consultora Analogías, que conduce Analía del Franco, pero al momento de cerrar esta nota este reportero no tuvo acceso a dicho trabajo.
La diferencia abultada de los sondeos mencionados derrama tranquilidad en los centuriones del Presidente porque, más allá de que finalmente dicha brecha sea ésa o un poco menor, consideran que a partir de esta semana es muy difícil que la victoria sobre el duhaldismo no sea leída como apabullante. “No vamos a bajar de 25 puntos de diferencia”, dijo un alto funcionario nacional a este diario.
Historia
La performance del peronismo en la provincia de Buenos Aires desde que Duhalde ingresó como actor central de la política del distrito ha mantenido oscilaciones, y marca una tendencia a la baja, pero preserva un piso de consenso alto. Las datos recuerdan que en 1991, cuando Duhalde peleó por primera vez el cargo de gobernador, se impuso al radical Juan Manuel Casella por 46,26 por ciento (2.771.364 votos) contra el 23,53 por ciento (1.409.584 votos). En 1995, traccionado por la reelección de Carlos Menem a nivel nacional, y con su flamante alianza con el Modin del carapintada golpista Aldo Rico, Duhalde volvió a imponerse. Esta vez lo hizo por una cifra record, 51,81 por ciento (3.663.274 votos), al desafiante del Frepaso Carlos Auyero, que obtuvo el 20,96 por ciento (1.354.371 votos).
En la elección legislativa de 1997, el duhaldismo sufrió su primera derrota, Chiche cayó ante la candidata de la Alianza Graciela Fernández Meijide por 48,28 por ciento (3.315.703 votos) contra 41,44 por ciento (2.846.238 votos) del PJ. Dos años después, volvió a perder. Esa vez fue el propio Duhalde el que compitió por el cargo de presidente contra Fernando de la Rúa. Los guarismos fueron 44,47 por ciento (3.236.791 votos) para la Alianza, 37,62 por ciento (2.738.524 votos) para el PJ.
Ingresando ya en época de exasperación de la crisis de representación de los partidos políticos, la elección legislativa de octubre de 2001 devolvió el triunfo a Duhalde, quien consiguió el 37,59 por ciento (2.071.284 votos) contra el 15,05 por ciento (829.549 votos) de Raúl Alfonsín. Ambos fueron senadores. Dos años después, en 2003, se eligieron diputados nacionales junto con el comicio presidencial. Chiche obtuvo el triunfo por 40,73 por ciento (2.317.383 votos) contra su actual aliado Luis Patti, que consiguió el segundo puesto con el 10,56 por ciento (600.832 votos).
El promedio de adhesión hacia los distintos candidatos del peronismo en las elecciones citadas es del 42,57 por ciento. Si sumásemos las cifras que, dicen los sondeos, obtendrían entre CFK y Chiche, el número rondaría el 58 por ciento, unos siete puntos más de la mejor elección bonaerense del justicialismo. Estos número hablarían, de concretarse, de la existencia de un voto no peronista acompañando la postulación de la primera dama.
El pelotón
Los consultores de opinión no se animan a ofrecer un resultado categórico acerca de las posiciones desde el tercer puesto hacia atrás. López Murphy, Marta Maffei y el radical Luis Brandoni pelean en esa franja. Es un sufragio cambiante y hay muchos pequeños pueblos cuya tradición radical podría inclinar la balanza hacia el lado del candidato de la UCR. Pero, como los otros dos partidos son desprendimientos (por derecha y por izquierda) del viejo tronco radical, la decisión final de dicho votante es incierta. Por otra parte, la declinación en la intención de voto de López Murphy podría influir negativamente en el ánimo de su elector, que podría a su vez migrar a alguna de las otras dos opciones. Elisa Carrió, trajinando la campaña, ha dicho que, habida cuenta de la caída que observa en las adhesiones a la candidata del PJ, Marta Maffei podría llegar a pelearle el segundo puesto y la banca en el Senado a la mujer del ex presidente. “Estamos ganando en La Plata y crecemos fuertemente en el primer cordón del conurbano”, dijo esta semana la jefa del ARI.
Hasta ahora, los sondeos conocidos no muestran la tendencia de la que habla Carrió, pero su afianzamiento en el primer puesto en la Capital Federal derrama en el primer cordón allende la General Paz, levantando las chances de Maffei en esa zona. Si este fenómeno se consolida, podría ser que la candidata del ARI en la provincia escalara posiciones.
Si por tal arcano Maffei consiguiese imponerse por sobre Chiche, el escenario que quedaría configurado para el 2007 cambiaría dramáticamente si, también, Carrió ganase la elección porteña. Ambos triunfos generarían un polo de centroizquierda que podría coligarse con el socialismo de Hermes Binner, firme aspirante a imponerse en el tercer distrito electoral, Santa Fe. Kirchner debería lidiar con un polo que le pelearía los votos de la clase media urbana, progresista o no tanto.
Pero esto es política ficción, en tanto y en cuanto –como ya se dijo– aun los sondeos no posicionan a Maffei cerca de Chiche.
Volviendo al peronismo provincial, ya hay ministros que imaginan el escenario del día después de las elecciones. “¿Cómo van a aguantar los intendentes duhaldistas con Kirchner y (el gobernador) Felipe Solá en contra después de octubre? Van a saltar en pedazos, no van a poder resistir”, dice uno de ellos a este diario.
Esa puja, las intendencias, y la propiedad del partido provincial será la nueva batalla que den kirchneristas y “felipistas” contra los restos del duhaldismo que queden tras el comicio de octubre.