En la Cancillería argentina la tomaron como una “declaración de buenas intenciones”, pero consideran difícil que Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez se reúnan el 11 de marzo en Chile para conversar sobre el conflicto diplomático que generó la construcción de las dos plantas de celulosa en Fray Bentos. La vicecanciller uruguaya, Belela Herrera, consideró viable esa posibilidad teniendo en cuenta que ambos mandatarios viajarán a Santiago para la asunción de Michelle Bachelet como presidenta de Chile, aunque hasta ahora “no existen contactos oficiales ni extraoficiales” que allanen el camino para una cumbre entre los presidentes de Argentina y Uruguay.

Algunos diarios uruguayos convirtieron ayer las declaraciones de Herrera en titulares de sus portales en Internet. Aunque la subsecretaria de Relaciones Exteriores de Uruguay sólo respondió afirmativamente a una pregunta sobre una posible reunión entre Kirchner y Tabaré en Chile, cuando asistan a la proclamación presidencial de Bachelet. “Todo esto nos da esperanza para que esta situación absurda e ilógica llegue a término feliz”, agregó Herrera y abrió el crédito sobre la viabilidad del encuentro Kirchner-Vázquez en Santiago de Chile. Una alternativa que también se había planteado para la asunción de Evo Morales en Bolivia, pero a la que el presidente uruguayo ni siquiera asistió.

De este lado del Río de la Plata, los diplomáticos se encargaron de bajarle el tono a la versión uruguaya sobre la cumbre entre ambos presidentes. Voceros de la Cancillería argentina justificaron ante Página/12 la escasa posibilidad del encuentro en la apretada agenda de Kirchner en Chile y su rápido regreso para la reunión que mantendrá ese mismo día en Mendoza con los presidentes de Brasil, Inácio Lula da Silva, y de Venezuela, Hugo Chávez.

El Presidente –según “el borrador” que ajusta la Cancillería– llegaría a Santiago por la mañana del sábado 11 de marzo para el acto oficial que proclamará a la socialista Bachelet como la jefa de Estado del país trasandino; compartirá un almuerzo en La Moneda (la casa de gobierno chilena) en el que Bachelet y el saliente Ricardo Lagos oficiarán de anfitriones, y por la tarde refrendará en Mendoza junto a Lula y Chávez un preacuerdo técnico y financiero para la construcción del megagasoducto que atravesará Sudamérica desde el Caribe hasta la Argentina.

“Seguramente (Kirchner y Vázquez) se van a ver. Pero esto no implica que haya una reunión bilateral entre ambos en Chile”, insistieron ante este diario desde el Ministerio de Relaciones Exteriores. Para que no haya dudas sobre la falta de contactos “oficiales o extraoficiales” fueron más contundentes en sus afirmaciones: “De qué van a hablar. No se plantea una reunión de estas características sin temario previo”, dijeron.

Todas las fuentes consultadas por Página/12 tomaron las palabras de Herrera como “declaraciones de buenas intenciones”, pero no depositaron demasiadas expectativas en la versión ofrecida por la diplomática uruguaya. La vicecanciller también tuvo que explicar ante los periodistas de su país el fracaso de su pedido de mediación ante la Organización de Estados Americanos (OEA). Herrena dijo que en la reunión que mantuvo el viernes pasado en Washington con el secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, no se habló de mediación sino de “buenos oficios” para resolver la situación provocada por los cortes de ruta en la Argentina sobre los pasos internacionales al Uruguay.

Las versiones sobre el posible encuentro entre Kirchner y Vázquez comenzaron a circular con mayor insistencia luego de que la Argentina anunciara su decisión de recurrir a la Corte Internacional de La Haya (apoyada por el Parlamento). Luego, Vázquez envió una carta a Kirchner, en la que reclamó una solución a los cortes de ruta que realizan los pobladores de Gualeguaychú y Colón en protesta contra la instalación de las papeleras, que el gobierno argentino nunca contestó.