Las Heras aún huele a petróleo. Durante la mañana, unas cuarenta personas, vecinas, amigas y familiares de los detenidos por el crimen del policía Jorge Sayago irrumpieron en la sede legislativa local para reclamar por la libertad de los presos. En ese ámbito denunciaron abusos y atropellos policiales durante allanamientos a viviendas particulares e interrogatorios. “No sé si mi hermano es culpable o no”, dijo uno de los familiares que adjudicó la protesta y sus consecuencias a los “políticos” y a los “petroleros” disidentes. Fuera de ello, tras las marchas y movilizaciones de los últimos días, la jueza Graciela Ruata de Leone ordenó la liberación del adolescente de 14 años detenido desde el viernes. Los petroleros de Mario Navarro se reunieron ayer con representantes del Ministerio de Trabajo para exigir el ciento por ciento de la remuneración perdida por los días de paro.

A 24 horas de las primeras indagatorias y mientras estudia el procesamiento de los cinco detenidos por el crimen del policía, la jueza de Las Heras dispuso a primera hora la libertad del adolescente que se hallaba detenido (ver aparte). Ese era uno de los reclamos principales que hasta ahora nucleaba a familiares de los detenidos adultos, a los gremios, a la oposición y a los petroleros de Navarro. Tras la liberación del adolescente, ese frente de protesta parece dividido y distinto.

Ayer se empezó a escuchar la voz de los familiares de algunos detenidos. Entre ellos habló Franco Catrihuala, el hermano de Darío Catrihuala, un joven de 22 años aficionado a la caza de liebres detenido desde el viernes. Las primeras versiones –luego desmentidas– señalaban a Darío como el dueño de la pick up Ford con ganchera desde donde se habrían producido los disparos contra el frente de la comisaría donde estaba Sayago. “No sé si es culpable o inocente –dijo su hermano Franco–, eso lo determinará la Justicia. Conociendo a mi hermano, yo creería que no sería capaz de hacerlo”, agregó. Con las marchas y protestas, agregó, los familiares reclaman el esclarecimiento del crimen. Que “suelten a los detenidos que son inocentes y detengan a las personas involucradas, quienes se tienen que hacer responsables de lo que ellos provocaron”.

Para los familiares quienes se “tienen que hacer responsables” de la pueblada es un heterogéneo sector compuesto, aparentemente, por todos: petroleros, oposición y los sectores políticos que llevaron adelante la protesta. “Tanto el Sindicato de Petroleros como los concejales –dijo Catrihuala–, el intendente, el señor Navarro; ellos fueron los que ocasionaron esto, ellos sabían que (la manifestación) iba a terminar así.” A las diez de la mañana, un grupo de trabajadores petroleros y vecinos de Las Heras hicieron una asamblea popular para denunciar lo que definen como un “virtual estado de sitio”. Franco Catrihuala se sumó a la protesta y desde su lugar también lo hicieron los representantes de los petroleros disidentes, convencidos de que en el pueblo se desató una suerte de caza de brujas. “Están entrando a la casa de cualquiera para llevarse gente a la alcaldía y seguirles pegando”, protestó en este caso Luis Guineo, adjunto del gremio de Navarro. Guineo pasó ayer por Buenos Aires para reunirse con el asesor legal del ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Su gremio pidió una mediación del ministerio para que Repsol no les descontara los días de trabajo ni en un ciento por ciento ni en un cincuenta por ciento, tal como proponía la línea oficial del sindicato. Luego de la reunión que continuará durante la mañana de hoy, Guineo explicó la postura del sindicato sobre las detenciones y el estado de la causa. “Lo que nosotros decimos es que están desesperados por encontrar a los culpables; lo que decimos es que se investigue la causa como tiene que ser”, evaluó.

Nada de esto sonó bien puertas adentro del municipio. En el entorno del intendente Luis Martinelli aseguran que el reclamo de los familiares de los detenidos es uno y distinto al de los gremios. Que uno puede ser o no legítimo, pero creen que el segundo es de corte político. Los reclamos de la gente ahora son de corte “netamente político”, dijo el jefe de gobierno, que asegura que Las Heras aún está convulsionada. “Esta mañana –agregó– familiares de los detenidos fueron a hablar con los concejales, les dieron su punto de vista, pero hubo que suspender la sesión, que se pasó para el martes.”