La disputa política en el Concejo Deliberante del municipio bonaerense de Malvinas Argentinas terminó con tres concejales en el hospital. La pelea entre seguidores del intendente peronista Jesús Cariglino y ediles del Frente para la Victoria se desató porque estos últimos impulsan una comisión investigadora contra el jefe comunal, pese a que tras las elecciones se alineó con el kirchnerismo. Según la denuncia que formularon los concejales del Frente para la Victoria, la barra de Cariglino copó el recinto, recibió a escupitajos a los concejales opositores, interrumpió con amenazas e insultos sus discursos y los escoltó a trompadas y patadas hasta la salida: los muchachos tiraron a un edil de 215 kilos desde una escalera, quemaron con cigarrillos a una concejal y los golpes llenaron de traumatismos a un tercero.

El edificio del Concejo Deliberante de Malvinas Argentinas no es precisamente un lugar cómodo y acogedor. El polvorín del ex Batallón de Inteligencia 601 –donde funcionó el centro clandestino de detención El Cilindro durante la dictadura– fue acondicionado como sede del cuerpo deliberativo del municipio creado en 1995. Allí se debate hoy la legislación que regirá a la comuna, aunque no es la primera vez que sus sesiones terminan en una batahola con heridos y contusos.

Los concejales del Frente para la Victoria (FV) llegaron hasta allí, en la mañana del lunes pasado, con la idea de impulsar sin demasiadas expectativas –Cariglino controla 15 de los 24 ediles que integran el Concejo– una comisión investigadora sobre la gestión del jefe comunal, que administra 143 millones de pesos anuales. Una iniciativa surgida después de que el juez de Garantías de San Martín, Lucas Oyhanarte, enviara a juicio oral la causa que le imputa al intendente 29 hechos delictivos –de los 32 promovidos por la fiscalía– contra el municipio, por la que estuvo preso en 2003. Está acusado de “fraude, estafa y negocios incompatibles con la gestión pública”.

“La patota de Cariglino” –como la calificaron los denunciantes– copó la barra del recinto y al peor estilo futbolero les hicieron sentir la presión: no los dejaron hablar en medio de los gritos de amenazas e insultos; les tiraron todo tipo de cosas, incluidas colillas de cigarrillos, ante la indiferencia oficialista.

“Cuando le pedimos al presidente del Concejo, Alberto Cobreros, que hiciera algo, nos dijo que él no podía hacer nada”, relató a Página/12 el concejal del FV Luis Vivona. Rápidamente, y con el voto de la mayoría del cuerpo, el proyecto pasó “al archivo”, pero las agresiones contra los ediles no terminaron ahí. Por el angosto pasillo de la única salida, los seguidores de Cariglino armaron una larga doble fila para despedir a los opositores con escupitajos, patadas y trompadas.

Quien se llevó la peor parte fue el presidente del bloque del FV, Julio Alegre: “Lo tiraron por encima de la baranda de una escalera a un foso de más de un metro, con lo que significa un golpe así para un hombre que pesa 215 kilos”, dice la denuncia presentada ante la Fiscalía 12 de San Martín. El edil Carlos Viana, que intentó sin suerte evitar la caída de Alegre, “fue atacado a puntapiés y golpes de puño por un numeroso grupo de más de diez personas”, según consta en la misma denuncia. Mientras que la también concejal Eli Parese “fue quemada con cigarrillos” cuando transitaba la doble fila de seguidores de Cariglino a la salida del Concejo.

Los tres terminaron en el hospital municipal Doctor Carrillo, de Los Polvorines. “Llegamos hasta el hospital después de esperar 40 minutos la ambulancia y los médicos constataron las lesiones, aunque nos tuvimos que ir de allí porque tampoco teníamos garantías por nuestra integridad física”, insistió ante este diario Vivona. Pero el edil que encabezó la lista kirchnerista que venció a Cariglino en las últimas elecciones fue mucho más duro contra el intendente: “Ahora se entiende por qué el intendente Cariglino defendió a (Luis) Patti argumentando que hay que aceptarlo en la Cámara de Diputados porque lo votó la gente. El utiliza los mismos métodos”.