“El Presidente me apoya en caso de que la Justicia avale mi candidatura”, sostuvo el gobernador Felipe Solá, entusiasmado con la posibilidad de su re-reelección, que debe pelear ante la Suprema Corte bonaerense. Su hipotético tercer mandato dejaría fuera de juego a varios funcionarios kirchneristas que añoran calzarse el traje de candidato en la provincia. Entre ellos, están el ministro del Interior, Aníbal Fernández; el presidente provisional del Senado, José Pampuro; el titular del bloque posduhaldista, José María Díaz Bancalari, y el propio candidato de Solá, Florencio Randazzo. A la lista se suma también el nombre del canciller Jorge Taiana, aunque él negó que tenga interés en pelear por el cargo. A pesar del anuncio de Solá, la lista es larga y las caras, también.

La frase del gobernador bonaerense –pronunciada luego de participar de un acto de anuncio de obras públicas en el partido bonaerense de General Villegas junto a Kirchner– fue masticada con bronca entre las primeras filas del kirchnerismo, en las que se afirmó que el Presidente todavía no decidió quién será su candidato. “El Presidente no lo tiene en mente a Solá como candidato. No ha salido a hablar de su candidatura ni lo va a hacer. Solá dijo eso porque evidentemente está intentando conseguir mayor apoyo en un espacio y tiempo que no tiene”, contó a Página/12 una alta fuente del kirchnerismo, de consulta frecuente en el despacho presidencial.

El conflicto, que seguirá causando resquemores en las filas del kirchnerismo, parte del artículo 123 de la Constitución bonaerense, sobre el que Solá sostuvo que es “confuso”. La norma establece como límite dos mandatos consecutivos para ambos integrantes de la fórmula que resulte electa de elecciones. “El artículo expresa claramente que para no poder ser elegido por un período más hay que haber sido elegido dos veces como gobernador y/o vice, y yo no he sido ninguna vez elegido dos veces”, argumentó Solá.

Asesorado por el ministro de Seguridad, Leon Arslanian, el gobernador interpretó que su primer mandato fue en 2003, mientras que el anterior en realidad consistió en atajar la provincia cuando Carlos Ruckauf se batió en retirada hacia la Cancillería, durante la gestión de Eduardo Duhalde. El ex presidente, por primera vez desde 1991, no tallará en la elección del gobernador. Solá apuesta a que la Suprema Corte avale su interpretación y le permita presentarse el año próximo.

Solá insistió en pedir que “se resuelva lo más pronto posible” con una decisión judicial. “No pretendo ejercer ningún tipo de presión sobre quien tenga que decidir eventualmente”, admitió. También aseguró que se manejará con “prudencia” en la presentación judicial. En el entorno de Solá aseguraron que el planteo ante la Suprema Corte se hará, “a más tardar en noviembre o diciembre”. Mientras tanto, intentará aportar encuestas que ratifiquen que la candidatura de Solá es el mejor camino a seguir.

Cerca de Solá siempre aclararon que “la última palabra la tendrá el Presidente” y tampoco descartaron la posibilidad de que se presente la primera dama, Cristina Fernández de Kirchner. Pero, por lo bajo, se envalentonaron: “Por ahora no hay otro candidato, según las encuestas, que garantice a Kirchner ganar la gobernación con excepción de Solá”.

No todos en el kirchnerismo comparten su criterio. “Kirchner no le ha dado el visto bueno. Eso es lo que me ha dicho hoy (por ayer)”, insistió una alta fuente oficialista. “Quienes adherimos al Frente para la Victoria es para terminar con las re-reelecciones permanentes. Sería una frustración que ese principio lo traicionara por un candidato del FV”, remarcó el dirigente, él también aspirante al sillón de gobernador. De todas formas, todos acordaron que la decisión final estará en manos de la Justicia (y de Kirchner, claro está).