En dos debates maratónicos, el oficialismo logró ayer el aval del Congreso para prorrogar la presencia de tropas militares argentinas en Haití. En el Senado, con los votos favorables de la mayoría del radicalismo, para el kirchnerismo fue fácil lograr el respaldo. El resultado fue contundente: cuarenta y seis senadores se pronunciaron a favor de la iniciativa, tres se opusieron y hubo dos abstenciones. La única voz del oficialismo que defendió la presencia de los efectivos argentinos en la misión de la ONU fue la de la mendocina María Cristina Perceval. La oposición quedó reducida al socialista Rubén Giustiniani y al radical independiente Rodolfo Terragno. Aunque se abstuvo, el puntano Adolfo Rodríguez Saá no dejó de subrayar algunas incongruencias del proyecto oficial. Casi en simultáneo, Diputados le dio luz verde por 124 votos a 39 y 4 abstenciones. En la Cámara baja, la UCR marcó diferencias.

El enojo con el que la senadora Perceval cerró el debate no tenía que ver con la votación sino con las críticas de esas tres voces que cuestionaron la iniciativa. “No es cierto que las Fuerzas Armadas vayan a realizar tareas de seguridad”, respondió la titular de la Comisión de Defensa cuando Terragno señaló que Naciones Unidas al hablar sobre la realidad de Haití ponía el acento, ya no en el vacío institucional que siguió al golpe contra Jean-Bertrand Aristide, sino en la existencia de hechos policiales que incluían tráfico de armas, de drogas y secuestros.

Perceval reivindicó los resultados de la misión de la Minustah. Destacó el proceso que concluyó con la elección que consagró a Reneé Preval como presidente de Haití. Recordó que la continuidad de la misión militar fue un pedido de Preval y que existía el compromiso de los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Chile, Michelle Bachelet y de Néstor Kirchner. Junto con la realización de la elecciones, de las que dijo que la ONU las calificó como “transparentes y ejemplares”, reivindicó la confección de un registro electoral. Tarea en la que puntualizó que “la misión de paz tuvo un importante papel”.

Giustiniani criticó que se haya convalidado el golpe militar que desplazó a Aristide. También señaló que recién el 15 de agosto la ONU redefinirá el contenido de la misión militar y que por lo tanto se estaba apurando un debate. El socialista señaló que al enviarse efectivos militares se estaba perdiendo la oportunidad de incidir en la definición del futuro perfil de la misión de Naciones Unidas. Misión de la que no dudó en decir que la naturaleza de la misma había sido impuesta en su momento por Estados Unidos y Francia.

Fue Terragno quien tomó declaraciones de Kofi Annan para dejar en claro que en el actual escenario de Haití las prioridades estaban en materia de seguridad. Recordó que las Fuerzas Armadas están excluidas por ley en la Argentina de participar en temas de seguridad. Algo que pasarían a realizar en el extranjero.