Con el objetivo de evitar la superposición de funciones y la falta de coordinación entre las fuerzas –un problema que fue evidente, por ejemplo, en la guerra de Malvinas–, el Gobierno dispuso ayer la creación de la Escuela Superior de Guerra Conjunta. La novedad se implementó a través del decreto 1169/06, que el Presidente firmó durante un encuentro con la ministra de Defensa, Nilda Garré; el jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier Jorge Chevalier, y los jefes de la Armada y la Fuerza Aérea, Jorge Godoy y Eduardo Schiaffino. Al mismo tiempo que creó esa institución, Kirchner convocó a los integrantes del Consejo de Defensa Nacional, otra entidad creada por el Gobierno en una de sus recientes reformas, a que realicen un “diagnóstico comprensivo de la situación estratégica nacional”.

Las novedades en la formación de los oficiales de las tres fuerzas armadas se conocieron ayer a la mañana, luego de que Kirchner recibiera en su despacho a los jefes militares y a la ministra Garré. En la reunión también estuvieron el secretario legal y técnico, Carlos Zannini, y el subjefe del Ejército, Néstor Pérez Vovard, quien asistió en representación del general Roberto Bendini, de viaje por Bolivia. Durante el encuentro, Kirchner firmó dos decretos: el 1168 y el 1169. El primero solicitaba al Consejo de Defensa Nacional que hiciera un diagnóstico sobre los “actores, situaciones y tendencias, tanto en el plano regional como en el global, que puedan interesar a la defensa nacional”. En términos militares, las tristemente célebres “hipótesis de conflicto”.

El Consejo de Defensa Nacional fue creado con la promulgación de la Ley de Defensa Nacional, una decisión que estaba pendiente desde 1988. Esa ley brinda un mayor poder al Estado Mayor Conjunto, un organismo que centraliza decisiones que antes eran potestad de cada fuerza. Una de las ideas que inspiró la nueva ley fue evitar que se repita la feudalización que imperaba históricamente en las filas militares. Según la ley 23.554 (que regula la Defensa Nacional), el Consejo en cuestión estará presidido por el Presidente, el vicepresidente, los miembros del gabinete nacional, el titular de la SIDE y los jefes del Estado Mayor Conjunto y de los Estados Mayores de las tres fuerzas.

En el ministerio que preside Garré informaron ayer que el diagnóstico será determinante para la nueva organización del sistema de defensa. Eso significa que habrá más reformas para el sector.

En cuanto al segundo decreto que firmó Kirchner (1169/06), el objetivo principal fue lograr la complementariedad de los institutos de formación de las tres fuerzas. “La formación de los futuros oficiales del Estado Mayor Conjunto presupone la alta valoración que el Gobierno brinda a la preparación de quienes comandarán las estructuras militares del país que ha sufrido un deterioro que pretende revertirse”, aseguró el Ministerio de Defensa en un comunicado. La nueva institución formativa estará compuesta por dos cursos: un curso conjunto para capitanes y mayores (y grados equivalentes en Marina y Fuerza Aérea) y un curso superior para tenientes coroneles, capitanes de fragata y comodoros.

Una de las principales novedades de la Escuela Superior de Guerra Conjunta es que los oficiales que se incorporen a sus cursos deberán estudiar materias como derechos humanos y derecho internacional humanitario, que hasta ahora no formaban parte de los planes de estudio de las Fuerzas Armadas. Con esta decisión el Gobierno pretende modificar en parte los contenidos y el perfil de los egresados de los institutos militares. Hace unos meses, el Ejecutivo intentó avanzar con el cierre de los liceos militares (colegios secundarios con orientación militar), pero luego de la protesta de varios dirigentes, entre ellos el gobernador de Mendoza, Julio Cobos, decidió archivar sin fecha la propuesta.