Martes, 12 de diciembre de 2006 | Hoy
EL PAíS › NUEVA ADVERTENCIA DE IRAN CONTRA ARGENTINA POR EL CASO AMIA
En una nueva escalada del conflicto creado por el pedido de captura de ocho ex funcionarios de ese país, Irán citó al encargado de Negocios argentino para transmitirle su protesta.
Irán puso ayer en aviso al presidente Néstor Kirchner de que la “Argentina ha entrado en un juego peligroso”. El mensaje lo hizo llegar a través del encargado de Negocios de Argentina en Teherán, Mario Quinteros, y responde a la decisión de la Justicia argentina de disponer la captura del ex presidente iraní Alí Bahramaie Rafsanjani y otros siete sospechosos por el ataque a la AMIA. El gobierno iraní consideró esa decisión como una “provocación”.
La información fue difundida en Teherán mediante un comunicado de Ahmad Sobhani, director general del Departamento de Asuntos de América del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, según reportó la agencia oficial de noticias de esa nación, IRNA.
Sobhani “ha hecho comparecer al encargado de Negocios de la embajada argentina en Teherán para trasladarle su más enérgica protesta por la actuación de algunas autoridades de Buenos Aires, que han lanzado nuevamente acusaciones sin fundamento contra la república islámica y sus dignatarios, en relación con el caso de la AMIA”, consigna la información difundida en Irán.
El gobierno iraní exhortó a las autoridades de Argentina a “no caer en la trampa de los sionistas y que no vuelvan a repetir los mismos errores del pasado”, e insistió, en su defensa, sobre la idea de que “los testigos de las pesquisas de este caso son miembros de bandas terroristas que han confesado sus crímenes. En el caso de la AMIA –continuó Sobhani– se está utilizando un guión sionista para dañar la imagen de Irán, que se reserva el derecho de tomar las oportunas medidas legales y jurídicas” ante la decisión del juez federal Rodolfo Canicoba Corral de ordenar la captura internacional de Rafsanjani y otros ocho sospechosos.
El diplomático esgrimió argumentos que ya desplegó el encargado de Negocios de Irán en Argentina, Moshen Baharvand, ante el juez Canicoba, a quien en una audiencia celebrada hace dos semanas manifestó que su país es ajeno al ataque a la AMIA –que provocó más de 80 muertes el 18 de julio de 1994– además de reprochar que se haya valorado evidencia supuestamente aportada por “terroristas”.
En ese contexto, hay que aclarar que Canicoba ya declaró en rebeldía a Rafsanjani y los restantes acusados, y dio intervención a defensores oficiales para que patrocinen aquí a los imputados, de los que no se tiene novedades.
La semana pasada el portavoz de la Cancillería iraní, Seyyed Mohammad Alí Hoseini, aseguró que su país, “además de mantener el proceso de diálogo y cooperación con las autoridades de Argentina (...), está dispuesto a prestar la colaboración necesaria en cualquier momento y lugar para esclarecer el caso de la AMIA”.
Fuentes judiciales argentinas aseguraron que Irán tiene un “único modo de prestar ayuda: debe hacer que las personas buscadas se pongan a derecho, que vengan a la Argentina y que, lo antes posible, designen abogados, reconociendo así la jurisdicción nacional”.
Sin embargo, Hoseini fijó como “condición de cooperación” con la Justicia “que Argentina admita en los tribunales competentes el proceso de desagravio de los ciudadanos iraníes y se abstenga de continuar lanzando acusaciones sin sentido e infundadas, además de evitar realizar cualquier gesto que atente contra la inmunidad política de la que gozan las autoridades de la república islámica”. Baharvand ya había transmitido a la Cancillería argentina una protesta formal de su país, la cual fue rechazada por el gobierno de Kirchner.
El encargado de Negocios de Irán en Buenos Aires fue, justamente, quien transmitió a la Argentina la decisión de su país de accionar con medios legales ante lo que llamó la “provocación del aparato judicial argentino”.
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