Con la esperanza de que dejen de lado sus peleas, el titular de la UCR, Gerardo Morales, exhortó ayer a los radicales bonaerenses a que concentren sus esfuerzos en frenar el desembarco del vicepresidente Daniel Scioli en ese distrito. Morales les formuló el pedido en el marco de una suerte de mediación que abrió entre los alfonsinistas y la línea que conduce la secretaria general del partido, Margarita Stolbizer. Ambos sectores pugnan desde el último fin de semana por la presidencia de la Convención partidaria provincial y Morales los recibió por separado en la sede del Comité Nacional con el propósito de empezar a acercar posiciones.

“La idea era escucharlos. Ahora Morales va a tomarse un tiempo para analizar la situación”, explicaron colaboradores cercanos del senador jujeño, quien recibió a los bonaerenses junto con otros dos miembros de la conducción del radicalismo: el chaqueño Mario Jaraz y el riojano José Luis Belia.

Los primeros en pasar por el Comité Nacional de la UCR fueron Stolbizer y una veintena de dirigentes del radicalismo bonaerense que le responden. Entre ellos estaba el intendente de 25 de Mayo, Mariano Grau, a quien ese sector reconoce como presidente de la Convención partidaria provincial. “Morales prometió mediar y buscar una salida acordada, pero si esto no prospera vamos a recurrir a la Justicia porque aquí se produjo un fraude”, señaló Grau.

El último sábado los alfonsinistas proclamaron a las autoridades de la Convención bonaerense en ausencia de los representantes del sector de Stolbizer. Su argumento fue que los convencionales que responden a la secretaria general de la UCR no estaban presentes en el momento de las acreditaciones. Los partidarios de Stolbizer denunciaron el hecho como “una maniobra fraudulenta”.

La disputa por el control de la Convención bonaerense es, en realidad, el reflejo de una pelea de raíces más profundas, vinculada con el planteo electoral que el radicalismo debe hacer el año próximo: el oficialismo, liderado por Leopoldo Moreau y Federico Storani, impulsa la candidatura presidencial de Roberto Lavagna, mientras Stolbizer pretende que la UCR dispute las elecciones con candidatos propios.

Los oficialistas bonaerenses desfilaron por la sede de la UCR a última hora. Fueron a ver a Morales encabezados por el intendente de Saladillo y titular del Comité provincia, Carlos Gorosito.

Si bien se comprometió ante los bonaerenses a trabajar en busca de una salida acordada a la crisis, Morales trató de cambiarles el foco y les pidió que pusieron sus esfuerzos en recopilar todo aquello que pueda aportar a una impugnación de la candidatura de Scioli en ese distrito. Desde la conducción de la UCR explicaron que “la intención de Morales es contener a todos los sectores” para evitar nuevas fugas del partido.