La pastera finlandesa instalada en Fray Bentos cerrará durante dos semanas la planta y los trabajos se reanudarán el 8 de enero. El cierre por las fiestas de fin de año no modificará la decisión de los vecinos de Gualeguaychú, que optaron por permanecer en la ruta y mantener el corte que llevan adelante a kilómetros del puente internacional a Fray Bentos. Tras el receso, la empresa anunció que volverá a trabajar para terminar las obras.

“El programa de obras continuará normalmente y las primeras pruebas de funcionamiento de la planta se realizarán a mitad de año”, dijo un vocero de la empresa consultado por la agencia Télam. A mediados de 2007 “empezarán las pruebas y la búsqueda de una puesta a punto para que en el último trimestre” de ese año “la planta ingrese en su funcionamiento pleno”, precisó el directivo.

Según el programa de obra, el pico de producción se alcanzará en 2009, cuando se llegue al millón de toneladas de pasta de celulosa por año. En este momento, un 75 por ciento está terminada. Como la planta proyecta una inversión de 1,2 millones de dólares, “no está la posibilidad de ser considerada la eventual relocalización”, explicó el mismo directivo.

En lugar de una relocalización, como exigen los asambleístas o del cierre de la pastera, Botnia busca otras alternativas descontaminantes, como la merma del espacio ocupado en Fray Bentos. Una opción que les permitiría disminuir el impacto visual sobre la margen del río Uruguay. “La empresa está escuchando propuestas” tendientes a “atenuar la contaminación visual” que provoca la enorme planta para los entrerrianos, dijeron.

La apertura de la empresa y su vocación de diálogo se da en un momento en el que los asambleístas –sin ánimos de volver a esperar una acción de parte de alguno de los gobiernos involucrados– deciden empezar a comunicarse con la empresa o con Finlandia. El gobierno uruguayo ayer repitió que no está dispuesto a negociar ninguna alternativa a la papelera mientras los asambleístas permanezcan en la ruta.

Gustavo Rivolier es uno de los vecinos de Gualeguaychú. En ese sentido, respondió: “Es una falacia, porque dejamos la ruta seis meses y no se negoció, y si volvemos a salir va a decir que no puede hacerlo por otro motivo, porque lo que el gobierno uruguayo no quiere es negociar”, explicó.