El PJ riojano analizará hoy si se moviliza para apoyar al gobernador Angel Maza, que podría ser destituido el jueves si la Legislatura provincial acepta el dictamen de una comisión investigadora. El mandatario, investigado por presuntas irregularidades en la compra de tierras estatales, pidió este fin de semana a sus dirigentes y militantes que “no bajen los brazos ante el asalto que quieren hacer al gobierno quienes no respetan la decisión popular”. Desde las filas de su vice y principal contrincante político, Luis Beder Herrera, advierten que durante la manifestación se pueden “generar hechos de violencia extrema” para obligar a una intervención del gobierno nacional.

Según afirmaron fuentes legislativas riojanas, la Sala Acusadora de la Legislatura se reunirá este jueves para determinar si acepta o rechaza el dictamen de la comisión investigadora que aconseja la suspensión de Maza, junto a dos altos funcionarios de su gobierno: el fiscal de Estado, Alfredo Pedrali, y el secretario de la Gobernación, Roberto Catalán. Controlada en una amplia mayoría por el vicegobernador Beder Herrera, esta comisión investiga la compra de las “tierras del golf” a privados aunque se trata de propiedades del Estado. También se lo acusa, entre otras cosas, por un supuesto negociado con la empresa canadiense Barrick Gold para la explotación minera en la provincia. De ser enjuiciado, y tal como se prevé en la Constitución provincial, el gobernador sería destituido y tendría que afrontar un juicio público.

Esta posibilidad impulsó al PJ, controlado por el mazismo, a convocar a sus dirigentes a una reunión de urgencia para hoy a la noche y preparar una movilización para mañana en la sede partidaria. Jorge Maza, titular del PJ de la ciudad de La Rioja, anticipó que mañana los dirigentes se mantendrán “en vigilia permanente y siguiendo todos los acontecimientos, pero con una actitud responsable, prudente y pacífica”.

Los buenos deseos del hermano del gobernador evidencian la crisis que hizo pico cuando la Legislatura fue escenario de una batalla campal en diciembre pasado, luego de que militantes mazistas coparan el recinto para impedir una sesión que daría por terminada las aspiraciones reeleccionistas del gobernador. Lo que finalmente sucedió cuando allí se aprobó una enmienda constitucional que eliminó la reelección indefinida y la Ley de Lemas.

Tras la visita de Maza a la Casa de Gobierno el miércoles pasado, donde penó por sus problemas para gobernar y gestionar, trascendió la posibilidad de solicitar la intervención de la provincia a raíz del conflicto institucional entre el mandatario provincial y el Poder Legislativo (aunque para ello se necesitará la aprobación del Congreso). El pedido fue respaldado por quince intendentes riojanos que amenazaron con renunciar a sus cargos si el gobernador es destituido. Mientras tanto, el diputado Dante Dovena, enviado por el Ejecutivo para tomar la temperatura del conflicto, ya pisó tierra riojana aunque algunos bederistas dudan de su desembarco porque “todavía no recibimos una sola llamada suya”.

“Creo que Kirchner no se va a involucrar en el conflicto que hay en La Rioja”, especuló ayer Jorge Yoma, que ya tiene el guiño de la Rosada para candidatearse a gobernador en La Rioja. El embajador argentino en México aseguró que “sin ninguna duda” le gustaría ser en un futuro gobernador provincial, aunque aclaró que “La Rioja no necesita hoy un candidato más”.