Quizás el lugar contribuyó a dirigir sus palabras hacia la campaña en la ciudad. “Lo elegiría a Macri. Telerman ya estuvo con Ibarra cuando murieron 200 personas en un festival. Y Filmus estaba como ministro de Educación y lo digita el gobierno central, cuando el que se había preparado era Scioli”, disparó el ingeniero Juan Carlos Blumberg, en el porteñísimo Café Tortoni. A su lado, Mauricio Macri sonreía. El dúo de ingenieros selló un acuerdo por el que Blumberg comenzará a recorrer la provincia como un candidato que no dice que es candidato. “Comenzamos a caminar juntos la provincia”, se solazó Macri, que presentó a Gerardo Ingaramo, el legislador de Blumberg que integrará la lista de PRO en el séptimo lugar.

Tras las cortinas rojas del salón Alfonsina Storni, los macristas se refugiaron de la lluvia en cómodas mesas de madera. Secundaban a los ingenieros el ex embajador menemista en Estados Unidos Diego Guelar, el segundo de Compromiso para el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, y el primo del empresario, Jorge Macri, que suena como posible vice de Blumberg. “Si el ingeniero me acepta, sería un gusto”, sostuvo el dirigente bonaerense, que deambulará por la provincia junto a Blumberg. Y agregó que siguen en conversaciones con el partido de Jorge Sobisch. Algo que Mauricio Macri se ocupó de refutar a su llegada: “Para bien o para mal, no participa ni en la Capital ni tenemos un frente provincial”, descartó. Por su parte, Blumberg insistió con que si Sobisch “tiene un problema, hay que ayudarlo”. Pero luego argumentó: “En mi fuerza nunca estuvo, eso se lo tiene que preguntar a Macri”. Como figurita nueva, Ingaramo no se separaba de al lado de Blumberg. “Yo le armé la fundación a Blumberg”, comentó el abogado que proviene del estudio de Cosme Béccar Varela (h.), el fundador de Tradición, Familia y Propiedad. Blumberg lo cubrió de elogios. “Le brindamos al doctor Ingaramo. Es una persona de honor... a veces, no parece abogado”, se mofó el ingeniero.

“Hay que renovar los hombres en la política, que esté hoy aquí sentado es un enorme estímulo. Esperemos que, con sus equipos de seguridad, podamos construir una ciudad con menos miedo y en libertad”, señaló Macri, de buen humor. “Oportunamente, se hablará de candidaturas”, prometió Blumberg, que le apuntó a Telerman por la consulta sobre seguridad. “Si ya está hecho, eso es una estupidez de campaña. Además necesitamos a la policía, no esa guardia urbana que no sirve para nada”, lanzó. También le apuntó al candidato a legislador Aníbal Ibarra. “Señor, si fracasó déjele el lugar a otro”, descerrajó.

Macri era todo sonrisas, cuando un cronista lo sorprendió con una pregunta sobre la posibilidad de optar entre AFJP o volver a reparto. Al empresario no lo convence la última opción. “No me voy a dejar vender espejitos de colores. Quiero que me ajusten por inflación. Si no cuando me llegue la jubilación, no voy a tener nada”, se quejó.