La Asociación de Docentes de Santa Cruz (Adosac) realizará a partir de hoy un paro de 96 horas en reclamo del blanqueo de sus salarios y para el jueves convocaron a una marcha con el resto de los trabajadores estatales. El conflicto en la provincia del presidente Néstor Kirchner y la decisión del Ejecutivo de reforzar la presencia de gendarmes en Río Gallegos motivaron el siguiente razonamiento del ministro del Interior, Aníbal Fernández: “Hay gente cercana a nosotros que reclama salarios y que cuando en alguna reunión escucha que se puede producir algún desmán lo que suele hacer es levantar el teléfono y decir ‘ojo que en tal lugar va a pasar tal cosa’” y completó: “Si usted tiene ese dato que sus propios compañeros se lo están diciendo, porque que reclamen el salario no significa que estén dispuestos a aceptar que se hagan desmanes, entonces en ese caso usted prevéngalos y, como hicimos nosotros, que no ha habido ningún caso ni ninguna situación que indicara que se privara a los docentes de reuniones”. Los canales de diálogo en la provincia están rotos. El ministro de Economía, Juan Bontempo, consideró que el conflicto docente se va a “encauzar” en pocos días por el “desgaste” del gremio, mientras el titular del sindicato, Pedro Muñoz, acusó al gobierno nacional por la falta de negociaciones que permitan una solución. Bontempo dijo que tiene que haber un marco de diálogo, pero “no donde se estructuren discursos irreales, se toma una Legislatura, discursos ofensivos hacia el presidente Kirchner. Hemos llegado a un marco de irracionalidad que es muy difícil que podamos dialogar”. Muñoz explicó que Adosac elevó dos propuestas al gobierno provincial, la primera de las cuales es “cobrar el mismo sueldo, con 38 pesos de diferencia, eliminando” los adicionales para “incorporarlos al básico” y la otra es “elevar el básico 1040 pesos”. Si se contemplara esta última propuesta, agregó, “un docente ingresante pasaría a percibir 2300 pesos”, cuando en la provincia la canasta familiar “ronda los 3500 pesos”.